Las características generales de los drones es que disponen de sistemas autónomos que pueden operar sin intervención humana en una misión específica, es decir, están en condiciones de despegar, realizar la travesía y aterrizar automáticamente.
A continuación se presentan siete drones que están definiendo la tendencia explosiva de estos dispositivos, a través de una gran variedad de precios, funcionalidades, tamaños y características.
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Yuneec Q500 Typhoon 4K
Este es un dron de tamaño medio pensado sobre todo para usuarios de Android: su control remoto funciona con este sistema operativo. Gracias a esto y a que no trabaja en función del modelo del móvil, no se tiene la presión de que quede anticuado: basta con actualizar Android.
No es muy ágil volando, pero ofrece herramientas de navegación muy útiles, como Waypoints y Follow Me. Su cámara se puede cambiar fácilmente lo que, según los expertos, supone un bonus si se estropea o si se saca un nuevo modelo de dron. Cuesta unos 1,000 dólares.
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DJI Phantom 3 Advanced
Este dron tiene más de 18 minutos de tiempo de vuelo y usa una cámara de alta calidad 108op de resolución. Incorpora una aplicación para el móvil que permite visualizar las imágenes que graba en primera persona. Permite sacarle el máximo partido a un smartphone o una tablet aprovechando sus herramientas de streaming.
Es fácil de manejar: la imagen apenas se distorsiona porque incluye un estabilizador. Este dron tiene controles de vuelo programados para principiantes. Su tiempo de vuelo está en torno a los 23 minutos e incluye ajustes de seguridad que le permiten volver al lugar de donde despegó o donde se encuentra el piloto si pierde la conexión con el transmisor de radio. Su precio aproximado es de 960 dólares.
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Blade Nano QX
Este modelo está pensado para quienes no estén familiarizados con los vuelos de drones o para quienes quieran mantener y entrenar sus habilidades, sin ir más allá.
Se trata de un dron más barato, que cabe en la palma de la mano. No dispone de cámara ni un asistente GPS, pero es el mejor aparato de entrenamiento que vuela lo más parecido a un dron grande y de verdad, según el experto Eric Cheng, de Skypixel. Cuesta unos 98 dólares.
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DJI Phantom 3 Professional
Esta es una versión mejorada del modelo Advanced. Graba videos en 4K y está preparado para una actividad de vuelo frenética; carga su batería más rápido, pero es un poco más caro: algo más de 1000 dólares.
Los usuarios comentan que tiene un manejo y un vuelo muy flexible una vez que se tiene experiencia manejando drones. Esta versión también se vende con un cargador que recarga la batería en la mitad del tiempo que la versión anterior.
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Lumenier QAV250
Queda claro que este modelo no está hecho para principiantes. Es un dron que viene con un kit base y que puede ‘customizarse’ añadiendo y quitando partes. Acepta modificaciones en el equipamiento para adaptarlo a las necesidades del usuario, de forma parecida al lego.
Se pueden comprar diferentes partes o componentes, dependiendo del tipo de vuelo que se quiera hacer. También tiene distintos soportes para la cámara.
El kit base cuesta unos 130 dólares. En una versión casi preparada para volar, puede costar arriba de los 300 dólares y uno totalmente armado, casi 520 dólares. Quienes lo han usado aseguran que es muy duradero y que sigue volando incluso después de varios aterrizajes forzosos.
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DJI Phantom 2 Vision+
Este dron tampoco ha sido diseñado para principiantes. Los expertos destacan la duración de su batería que es de media hora de vuelo, su estabilidad y el soporte para visualizar en el teléfono lo mismo que ve el dron, en una vista de primera persona.
Sus videos se graban en alta definición. Cuesta un poco más de 1,000 dólares y viene con una batería extra. La versión anterior cuesta unos 760 dólares.
Los dos modelos tienen, al menos, 30 minutos de vuelo con la primera batería. Los usuarios destacan la estabilidad de la cámara y la calidad de la imagen, además de que se puede enviar fotos al smartphone una vez que aterriza a través de una red WiFi. No requiere ‘customización’.
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Parrot Bebop
Se trata de un dron de tamaño medio con una cámara integrada; es versátil y fácil de manejar. Ofrece visión en primera persona y un soporte para incorporar una tablet o un teléfono. Es lo suficientemente pequeño para volar dentro de un recinto y los expertos destacan su cámara integrada de 14MP, que tiene ojo de pez y captura fácilmente los detalles de los sitios que sobrevuela.
Cuesta unos 495 dólares y se vende listo para utilizarse. A pesar del precio, los usuarios lo consideran un punto intermedio entre los profesionales y los drones de plástico para principiantes. Durante una emergencia, el dron puede aterrizar automáticamente y se desactiva cuando sufre algún golpe fuerte.
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Con información de El País
