Inicio Tecnología. Acusan a Motorola de abusos contra Apple

Acusan a Motorola de abusos contra Apple

La Comisión Europea (CE) concluyó hoy que Motorola Mobility abusó de su posición dominante al perseguir y ejecutar una orden judicial para prevenir la violación de sus patentes de estándares esenciales para teléfonos móviles en Alemania por parte de Apple, informó la CE en un comunicado.

La CE envió en mayo de 2013 una declaración de objeciones a Motorola por considerar que la compañía podría haber incurrido en un abuso de posición dominante en la forma en la que exigía a Apple adaptarse a los estándares de sus patentes para productos insignia como el iPhone y el iPad.

Bruselas no ha impuesto una multa económica contra la compañía, si bien le ha exigido que elimine los efectos negativos resultantes de la orden restrictiva reclamada a Apple.

En una investigación relacionada pero independiente, el Ejecutivo comunitario ha aceptado formalmente los compromisos ofrecidos por Samsung Electronics para no abusar de la imposición de mandatos restrictivos en el uso de patentes en contra de sus competidores.

«La llamada guerra de los smartphones no debe ocurrir a expensas de los consumidores. Es por eso que todos los actores de la industria deben ajustarse a las normas», señaló el vicepresidente de la CE y responsable de Competencia, Joaquín Almunia.

«La decisión sobre Motorola y también la aceptación de los compromisos dados por Samsung, darán claridad legal sobre los casos en que se debe pedir medidas restrictivas a la justicia por el uso de patentes sin incurrir en trabas a la libre competencia», añadió.

La CE señalo que las decisiones también contribuirán a aclarar el buen funcionamiento de la política de patentes.

El Ejecutivo comunitario considera que recurrir a una orden judicial para lograr el cese de una actividad ilícita puede ser una solución en litigios sobre patentes, pero puede dañar la competencia cuando se refiere a patentes de estándares esenciales y la contraparte está dispuesta a firmar una licencia en términos justos, razonables y no discriminatorios.

La CE estima que, en una situación así, empresas con patentes de estándares esenciales dominantes no deben recurrir a la medida cautelar -que implica normalmente la prohibición de vender el producto que infringe la patente- para «distorsionar las negociaciones de licencias e imponer términos injustificados».

Tal abuso de las patentes de estándares esenciales para teléfonos móviles podría perjudicar en última instancia a los consumidores, sostiene el Ejecutivo comunitario.

El asunto se refiere al estándar GPRS, parte del estándar GSM, clave para las comunicaciones para móviles y de internet sin cable, del Instituto Europeo de Normas de Telecomunciaciones (ETSI).

Cuando se adoptó este estándar en Europa, Motorola Mobility se comprometió a dar licencias de las patentes que había declarado esencial bajo términos justos, razonables y no discriminatorios (los denominados FRAND en inglés).

En concreto, la compañía estadounidense estableció algunos compromisos a Apple y Microsoft en cuanto a sus estándares para tecnología 2G, 3G y redes de conexión a Internet sin cable, según indicó la CE en abril de 2012.

No obstante, persiguió una medida judicial contra Apple en Alemania y, tras ganar el caso, ejecutó la sentencia pese a que Apple había declarado ya su voluntad de ajustarse a los términos de pago de derechos que había dictaminado un tribunal alemán.

A raíz de la medida judicial tomada por Motorola Mobility, Apple tuvo que suspender el año pasado la venta a través de internet en su Apple Store de Alemania de varios de sus modelos de iPhone y iPad.

Motorola acusaba a su competidor de violar una de sus patentes que se considera básica para las transmisiones de datos por GPRS, y de otra vieja patente suya que afecta al sistema de almacenaje virtual de datos iCloud y los aparatos que lo utilizan.

La CE abrió una investigación contra Motorola en abril de 2012 a partir de una denuncia presentada por Apple.

En enero de ese año, Bruselas inició igualmente una investigación sobre Samsung Electronics.

EFE