Alestra invertirá este año 170 millones de dólares; de los cuales 70 son para mejorar su oferta de servicios de Internet y de valor agregado para clientes residenciales, y el resto para consolidar su proyecto de convergencia empresarial a cinco años.
Rolando Zubirán, director general de Alestra, dijo que la compañía «ha orientado sus esfuerzos hacia el desarrollo de soluciones convergentes para las empresas, sin descuidar las que tienen aplicaciones en el mercado residencial».
En este sentido, aseguró que la posibilidad de que los usuarios tengan una opción más a la hora de contratar servicios empaquetados (televisión, telefonía e Internet) dependerá de los próximos concursos de licitación de bandas de frecuencias de espectro radioeléctrico.
Alestra está interesada en las frecuencias de 3.5 megahertz (Mhz), destinadas para la tecnología WiMax, que se refiere a banda ancha de mayor alcance.
«El triple play lo vinculamos a la capacidad que podamos tener derivado de una subasta de espectro para poder montar nuestra propia infraestructura y así tener la propiedad de la última milla (última capacidad de la red para conectar al usuario de la cual tiene dominio Telmex)», dijo.
Agregó que están a la expectativa de las condiciones en que se dé el proceso de licitación de frecuencias, mismo que «acabara de definir la estrategia de negocios de Alestra en el mercado residencial».
Dijo que Wimax no es una tecnología disponible en este momento, aunque buscaría desarrollarla a través de su socio comercial, MVS, o bien, de manera directa con las frecuencias de 3.5 mhz.
Respecto a la portabilidad numérica, proceso por el cual un usuario de telefonía fija o móvil podrá cambiar de compañía de servicio sin perder su número telefónico, Zubirán dijo que «los tiempos están muy apretados».
Por lo que, agregó, cualquier contratiempo derivado de los estudios que se deban realizar por parte del Administrador de la Base de Datos podría desplazar la puesta en marcha de este esquema, prevista para junio próximo.
Aclaró que «Alestra estará lista según los tiempos establecidos. Vamos a apoyar cualquier medida pro competitiva, aunque sean dolorosas y difíciles de implementar, y de ser necesario también colaboraremos con la investigación de dominancia que lleva acabo la Comisión Federal de Competencia».
Fuente: El Economista, México
