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América Móvil logra superar obstáculos

Cuando los proyectos de inversión y de negocio de América Móvil se presentaron hace más de nueve años, la respuesta de los inversionistas fue de incredulidad. Nadie creía en las maravillosas cifras, ni que en la región hubiera un potencial de penetración del servicio celular mayor a 30%.

Pero a la vuelta de los años los resultados rebasaron expectativas. Los crecimientos en número de clientes fueron dramáticos, primero 20 millones, luego 50, después 80 millones. Hoy la firma da servicio a más de 190 millones de usuarios.

Carlos García Moreno, director de finanzas y administración de América Móvil, recuerda cómo la empresa tuvo que contratar deuda, aunque de manera muy prudente, para financiar su inversión de los primeros años, y cómo en 2002 Moody’s le otorgó grado de inversión, con lo cual se colocó un nivel arriba de la calificación de la deuda del gobierno.

Hace más de un año, el directivo se enfrentó otra vez al escepticismo    de los inversionistas cuando presentó los planes para la tecnología de Tercera Generación (3G), con la que se pretende dotar de conexiones de banda ancha móvil a los clientes.  Ahora se observan alzas anuales de 55% en los servicios de  datos con esta tecnología y este negocio será la apuesta de la empresa para los próximos años.

¿Cuáles son los resultados más destacados hasta ahora?

Cuando nació América Móvil, sólo una de cada 10 personas en México tenía celular;  hoy casi ocho de cada 10 lo tienen. En todos los países en los que tenemos presencia contribuimos a que el sector tuviera un crecimiento muy importante y a que la gran mayoría de las personas cuenten con un teléfono celular.

Si se toman en cuenta todas las empresas, públicas y privadas, somos la segunda compañía, sólo después de Pemex.

Los precios han caído, no ha habido un sólo país en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que haya registrado una caída más fuerte en sus precios que México.

¿Cuál es la fórmula que siguió la empresa América Móvil para lograr esto en tan corto tiempo?

Lo más importante fue el compromiso por invertir en la red, lo que nos diferencia de la competencia es la calidad de la red, por cobertura y por servicio. Para hacer inversiones siempre hay que apostarle a largo plazo y no a la coyuntura, por eso los planes se hicieron con base en lo que se esperaba lograr en los siguientes 10 años. Otro punto que deriva de ejercer estos recursos es la calidad de la red y después realizar un esfuerzo comercial importante.

¿Los resultados rebasaron las expectativas de la compañía?

Sí. Entre 2004 y 2005 el consenso del mercado era que América  Latina no podía pasar de niveles de penetración celular de 30%, que México llegaría a 38% y Brasil a 35%; estamos más del doble de eso.

¿A qué se atribuye mayor crecimiento?

Por el resultado de varias cosas: inversión y voluntad de seguir creciendo, que a nivel mundial se abarataron los costos de los equipos por la producción de grandes volúmenes, y eso los hizo más accesibles a la gente, además de que se vivieron años de estabilidad económica de 2004 a 2007, lo que generó un crecimiento muy acelerado en casi toda la región.

Pero ahora hay una crisis económica severa… ¿cuál es la perspectiva del negocio?

Estamos en economías muy castigadas, pero no va a estar así todo el tiempo, van a resurgir y el consumo de voz seguirá creciendo más rápido que el PIB. Gente que por ejemplo hoy habla 60 minutos al mes, quizá después hable lo doble o más. Vamos a tener más clientes y cada uno consumirá más. Los principales países de la región (México, Colombia y, Brasil, entre otros) crecerán 25% en los siguientes tres a cuatro años. Se esperan otros 80 millones de clientes más en estos, y eso sólo suponiendo que el resto de la región ya no crezca nada.

¿Cuál es la visión de la empresa sobre lo que sucederá en la industria en los siguientes 10 años?
Va a haber una revolución en la parte de datos, la tecnología ya está.  Los teléfonos inteligentes que empezaron costando mucho dinero van a bajar hasta 200 dólares o más. Cada vez habrá más netbooks, mucho más baratas y quizá más pequeñas, y así la gente que nunca ha tenido conexión de banda ancha, la tendrá. Pasará igual que en los servicios de voz, los precios tienen que caer suficiente como para que sea accesible en condiciones rentables para todos. Se prevé un cambio espectacular.

 ¿Qué hay de los planes de expansión a otros continentes?

La naturaleza, el corazón o núcleo de América Móvil es América Latina, pero es previsible que en el tiempo la compañía siga creciendo. No hay más países en la región por cubrir (excepto Belice y Venezuela), tenemos la experiencia como para llegar a otro lado. Ya en el pasado tratamos de hacer algo en Italia, en España, y aunque no tenemos por ahora nada en puerta, estamos abiertos a entrar a otras regiones, siempre y cuando sea un proyecto que tenga sentido, va a seguir habiendo oportunidades, no hay ninguna prisa.

AMX superó por mucho a su hermana mayor Telmex, le arrebató las preferencias de los inversionistas en los mercados bursátiles y es ahora la que marca tendencia en la Bolsa, ¿qué dice de eso?

Tenemos operaciones en 17 países y muchos inversionistas operan como regionales, por lo que les resulta atractivo comprar AMX porque de alguna forma están tomando una parte de la actividad económica de toda la región y eso nos da una opción diferente a la de Telmex. Eso explica que se haya vuelto una acción muy líquida y es relativamente fácil entrar y salir de la inversión, por lo que es muy atractiva. Telmex era una empresa más madura, con márgenes más predecibles y AMX era pequeña con un gran riesgo, pero ahora   la empresa trae una inercia que le da cierta previsibilidad, con recursos propios, de aquí en adelante nos podemos financiar con nuestros recursos y somos una empresa menos riesgosa de lo que fuimos, aunque no tan predecible como muchas gentes quisieran porque hay mucho crecimiento por delante.

En América Latina se libra una batalla entre el duopolio que forman AMX y Telefónica. ¿Cuál es el riesgo para las operaciones porque ya hay amenazas de regulaciones asimétricas para la empresa?

Hay empresas que se volvieron grandes, como AMX, porque hicieron las cosas bien y se ganaron a los clientes y a los inversionistas, en el mundo las compañías más innovadoras y eficientes son empresas grandes. Nosotros llegamos a Argentina hace cinco años y compramos la empresa más chica, con 18% del mercado, y sin cabildear al gobierno, sólo invirtiendo y siendo eficientes logramos el lugar número uno y no fue porque hayan declarado dominante al principal operador, y en la medida que otras empresas hagan lo mismo tendrán igual resultado.

Nos limitamos a hacer las cosas bien, un juego limpio y lo que ganamos por la vía derecha en el mercado no está para dárselo a alguien más ineficiente, premiar a la competencia por cosas que hizo mal es dar incentivos perversos.

¿Entonces atar las manos a una empresa de esta dimensión tendrá repercusiones importantes en términos de contribuciones y otros beneficios?

Eso es clarísimo. Es importante tener reglas claras y definir un terreno de juego en el que haya intervención cuando se dé una práctica indebida… esa es la función del gobierno. Nosostros hemos jugado conforme a las reglas del juego y con ellas hemos invertido muchísimo y ojalá siga habiendo esa claridad.

¿Ante un escenario de convergencia y fusiones, es posible lograr una sinergia operativa con Teléfonos de México, y hasta dónde podría llegar?

Ni en Estados Unidos ni en Europa hay mucho de lo que llaman cuadruple play (servicio de telefonía local, móvil, tv de paga e internet). La dinámica hasta hoy es que los servicios fijos y móviles están perfectamente separados, las empresas no están mezclando esos negocios, y hoy por hoy no se ve esa integración cuando menos no al nivel de empaquetamiento de productos y servicios. Quizá después sí porque habrá cargas gigantescas de datos que se tendrán que empezar a mover y eso hay que transportarlo y no sé si ahí puede haber asociaciones,  pero hoy no se ve nada que lleve a una lógica de unión.

Fuente: El Universal, México