América Móvil, propiedad del multimillonario Carlos Slim, y el gigante estadounidense de telefonía AT&T, han propuesto comprar cada una un tercio de Olimpia, la empresa que controla Telecom Italia
Las empresas de telefonía América Móvil y Telmex, ambas propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, negocian su ingreso en el accionariado de Telecom Italia a través de la compra de un tercio de Olimpia, dueña de un 18% de la telefónica italiana, informó el domingo América Móvil.
De acuerdo con esta empresa, la operación a tres bandas que se negocia supondría la compra de la tercera parte de Olimpia por Telmex y América Móvil a partes iguales, otra tercera parte quedaría en manos de Pirelli y Sintonia (actuales propietarios del 80% y el 20% de la compañía, respectivamente) y la parte restante sería adquirida por la estadounidense AT&T.
El cierre de la operación, precisó América Móvil a través de un comunicado, “está sujeto, entre otros, a la documentación final y a aprobaciones regulatorias”.
La compañía multinacional de telefonía indicó que el propósito de la transacción es “promover el crecimiento de Telecom Italia, una compañía de telecomunicaciones de vanguardia que opera en Europa y Latinoamérica”.
La telefónica italiana manifestó hace tres semanas su intención de reforzar su presencia en Sudamérica, particularmente en Brasil y Argentina, y unos días después Pirelli se dijo dispuesto a ceder el control de esta compañía.
Sin embargo, la operación puede verse obstaculizada por las reticencias del gobierno italiano a dejar en manos de compañías foráneas uno de los emblemas de su economía nacional.
América Móvil, que cuenta con más de 113 millones de suscriptores de telefonía celular y más de dos millones de líneas fijas en América Latina, opera en Brasil, Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay, Colombia, Ecuador, Perú, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala, Honduras, y Nicaragua.
Por su parte, Telmex, líder en México con cerca de 15 millones de líneas telefónicas y 1.4 millones de cuentas de acceso a internet, tiene subsidiarias en Brasil, Argentina, Colombia, Chile y Perú.
Fuente: El Economista, México
