El ministro de Comunicaciones Helio Costa dijo que invertirán más de 5700 millones de dólares para ampliar la red de Internet de alta velocidad; el proyecto apunta a una asociación mixta entre empresas estatales y privadas
Brasil presentará un plan para extender el acceso a Internet de banda ancha a todo el país, que demandará una inversión de 10.000 millones de reales, aproximadamente unos 5740 millones de dólares, dijo el ministro de Comunicaciones Helio Costa, en una entrevista con la agencia Reuters.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que considera el acceso a la banda ancha como una herramienta fundamental para el desarrollo económico del país, quiere ver implementada la primera parte del plan antes de que expire su mandato a fines del 2010.
En la región, sólo un 5,2 por ciento de la población brasileña tiene acceso a Internet a través de banda ancha, a diferencia de un 8,8 por ciento en Chile y Argentina, según la empresa de estudios de mercados IDC .
Para llevar a cabo esta iniciativa, el ministro de Comunicaciones dijo que apoya un esquema de asociación entre el sector público y privado. «El Gobierno no tiene una compañía que sea capaz de administrar un negocio de este tamaño», declaró Costa.
Su plan podría beneficiar no sólo a las más de 40 compañías brasileñas de telecomunicaciones y banda ancha, sino también a sus proveedores. La mayor parte de la inversión sería destinada a infraestructura, como antenas, platos satelitales y cables de fibra óptica importados.
Otros miembros del Gobierno que trabajan en la propuesta quieren que una empresa pública se haga cargo. Sin embargo, Costa afirmó que éstas carecen de la pericia y del financiamiento que requerirá el proyecto.
De esta forma, el Gobierno entregará incentivos tributarios, financiamiento de bajo costo y negociará asociaciones internacionales para aquellas empresas privadas que se sumen a la iniciativa. Además, el titular de la cartera de Comunicaciones confía en que Lula elegirá su propuesta, que aprovecha la infraestructura existente del sector privado.
Fuente: La Nación, Argentina
