BERLÍN.- La televisión bajo protocolo de Internet es la siguiente frontera para las empresas de telecomunicaciones y anticipa cambios radicales en la gestión de las empresas de medios.
Hace cinco años, cuando comenzó en Europa el Broadband World Forum, buena parte de las discusiones se centraban en llevar mayores velocidades para Internet como una respuesta a las necesidades de envío de información de las empresas, pero el gran mercado ahora está en la forma como la red está penetrando a nuevos mercados.
En esta ocasión las empresas dedicadas al diseño de redes han dirigido sus baterías a la televisión bajo protocolo de Internet (IPTV), una realidad en varios países europeos.
En México, usted sabe, con la convergencia de las telecomunicaciones aún se analiza cómo Telmex, de Carlos Slim Helú, podrá entrar al negocio de televisión de paga y aunque ha manifestado que comprará contenidos tanto a Televisa, de Emilio Azcárraga Jean, como a Televisión Azteca, de Ricardo Salinas Pliego, la incursión de las nuevas tecnologías podría borrar muchas de las grandes audiencias para la televisión abierta.
Por lo pronto, la consultora Suppli Corp. acaba de difundir aquí sus más recientes pronósticos sobre la IPTV, anticipando que las empresas de telecomunicaciones irán disminuyendo sus ingresos por voz para elevar su facturación por televisión restringida con tasas de doble dígito alto.
Indicó que los servicios de video para las telefónicas podrían llegar a 26 mil 300 millones de dólares en 2011 a partir de casi 780 millones de dólares del año pasado. Esas proyecciones, habrá que destacar, no incorporan la posibilidad de otros negocios alrededor de la televisión de paga, como son la venta de publicidad.
Para las telefónicas ese nuevo mercado permitirá compensar la caída que ha significado los ingresos de larga distancia por nuevas tecnologías e incluso por el llamado bypass.
El modelo de negocio que le comento va más allá de la venta de programas de televisión, ya que se ve como la nueva plataforma para la venta de música en línea, videojuegos sobre demanda e incluso servicios relacionados con la seguridad en los hogares que podrán tener respuesta en tiempo real a partir de la inmediatez que tiene la red para el envío de videos.
La realidad es que los desarrolladores de soluciones para el mercado de IPTV, como es el caso de Alcatel-Lucent, que comanda Patricia Russo, dirigen buena parte de sus investigaciones a la siguiente generación de servicios de video a partir de la arquitectura de redes que permitan abatir los costos para las empresas de telecomunicaciones, lo que tarde que temprano se deberá trasladar a sus clientes.
Estamos hablando de incorporar software y aplicativos para tener lo que se podría definir como la televisión a la carta e incluso la grabación de programas, lo que permite anticipar acuerdos con las televisoras y con las casas productoras de programas y películas.
Pero como le digo, además de la venta de esos servicios que ya suponen un gran negocio, la otra vertiente para las firmas de telecomunicaciones se dará en la venta de publicidad.
Al respecto, Suppli Corp. estima que en 2010, que está a la vuelta de la esquina, los ingresos publicitarios para las empresas que utilicen tecnologías de IPTV podrían llegar a mil millones de dólares anuales.
Ya le había comentado que la IPTV comienza a pintar en los ingresos de las empresas de telecomunicaciones, y al respecto la firma DSL Forum dijo en este foro que al primer semestre de 2007 el número de suscriptores a ese negocio alcanzó 8.2 millones de contratos a partir de 2.9 millones que había al primer semestre de 2006.
Entre las soluciones que ha lanzado Alcatel-Lucent para ese mercado, anote la posibilidad de llevar video al hogar en varias televisiones a costos competitivos con respecto a lo que ahora cobran las cableras e incluso las firmas de televisión satelital.
Y bueno, como muchos de los nuevos mercados de consumo, la consultora anticipa que será China la región que más abonados de IPTV tendrá en los próximos años a partir del gran escaparate que serán los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
Fuente: El Financiero, Rogelio Varela, México
