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China revoluciona la industria de la energía y el transporte urbano

China está liderando el uso de la electricidad para el transporte urbano con números asombrosos.

Con China al frente, los autobuses de  batería son un tema relevante con el potencial de revolucionar el transporte y sumarse a las fuerzas están re configurando la industria de la energía. El uso de la electricidad está erradicando el smog en la ciudades y reduciendo la demanda de combustibles fósiles.

De hecho, otras grandes ciudades se están sumando. París, Londres, Ciudad de México y Los Angeles, se encuentran entre las 13 localidades que se han comprometido a comprar solo transporte de cero emisiones para el año 2025.

Las cifras actuales son asombrosas. China tenía alrededor del 99% de los 385,000 autobuses eléctricos en las carreteras en todo el mundo en 2017, esto representa el 17% de toda la flota del país. Pues bien, cada cinco semanas, las ciudades chinas añaden 9,500 de transportes sin emisiones, es decir, el equivalente a toda la flota operativa de Londres, según Bloomberg Energy Finance.

Por cada 1,000 autobuses de batería en la carretera, alrededor de 500 barriles diarios de diesel serán desplazados del mercado, de acuerdo con los cálculos de BNEF. Este año, el volumen de autobuses de combustible puede aumentar un 37% a 279,000 barriles por día, casi la cantidad de petróleo que consume Grecia, según BNEF.

China está por por delante en la electrificación de su flota porque tiene el peor problema de contaminación del mundo. Con una población urbana en crecimiento y una demanda de energía galopante, las legendarias nebulosas de la nación fueron responsables de 1.6 millones de muertes adicionales en 2015, según la organización sin fines de lucro Berkley Earth.

Hace una década, Shenzhen era un ejemplo típico de una ciudad china en crecimiento que había pensado un poco en el medio ambiente. Su contaminación llegó a ser tan notoria que el gobierno la eligió para un programa piloto de conservación de energía y vehículos de cero emisiones en 2009.

Dos años después, los primeros autobuses eléctricos salieron de la línea de producción de BYD. Ya en diciembre, todos los 16,359 autobuses de Shenzhen eran eléctricos.