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Cloud computing: ¡un futuro brillante! 1a. de 3 partes

Revista Mundo-Contact

   

Cloud computing: ¡un futuro brillante!
1ª. de 3 partes

Por José Antonio Fernández, Analista Asociado de Enter-IE*

Según el modelo cloud computing, consumidores y empresas, en lugar de gestionar sus propios sistemas informáticos, contratan los servicios que necesitan de un tercero que los presta desde sus centros de proceso situados en la red (cloud). Con ello, la forma en la que consumidores y empresas adquieren y utilizan las tecnologías de la información ha iniciado un cambio significativo de gran importancia y, aunque su desarrollo completo requerirá tiempo, terminará transformando también la propia industria informática.

Situar los servicios informáticos en la red

Posiblemente los dos casos de éxito más conocidos de cloud computing sean Google Apps (ofimática) y Salesforce.com (gestión de ventas y clientes). Ambos han sido pioneros en la aplicación de las dos ideas clave de este modelo tecnológico:

Los ordenadores y las aplicaciones informáticas se sitúan y gestionan en grandes datacenters remotos que prestan servicio a múltiples clientes que acceden a ellos con un navegador (Internet browser) a través de Internet. Las empresas o personas usuarias de estos servicios simplemente pagan por el uso que realizan de ellos y no tienen que preocuparse de adquirir el hardware y el software necesario; tampoco necesitan ocuparse de su gestión directa, mantenimiento y evolución. Además, en el caso de aplicaciones para consumidores, es posible que su uso sea gratuito y que se financie mediante publicidad.

Una gran transformación en marcha

No se trata de una idea nueva. Salesforce.com, por ejemplo, lleva operando casi 10 años y hace tiempo también que se acuñó la conocida frase ‘the network is the computer’, que resume el concepto de situar la capacidad de proceso en la red, fuera de la empresa usuaria. Sin embargo, hasta hoy la oferta de este tipo de servicios había sido limitada y su desarrollo lento.

Para muchas empresas, especialmente las medianas y pequeñas, los servicios de cloud computing son una propuesta de valor muy atractiva. Si realmente hubiese una oferta fiable y madura no faltarían clientes. No obstante, actualmente la oferta es todavía limitada aunque se acepta que esto cambiará rápidamente por varias razones, entre las que destacan las siguientes:

Las tecnologías y estándares esenciales para su funcionamiento (virtualización, gestión de gran número de servidores, web services, Web 2.0, etc.) han madurado lo suficiente y la industria ha adquirido experiencia en su uso en grandes datacenters. Actores tan importantes como Google, Microsoft, Salesforce.com, Amazon, IBM, ATT, etc. han comenzado a ofrecer servicios de cloud computing y conceden la máxima importancia a su posicionamiento en este campo. Otros muchos están preparando su entrada y les seguirán en los próximos meses.

Por ello, se espera que en los próximos años se produzca un crecimiento considerable, tanto en volumen de negocio como en variedad de oferta. Esto supondrá un cambio en la forma en la que consumidores y empresas utilizan la tecnología de la información y una nueva etapa en el desarrollo de la Tecnología de la Información como en el pasado lo fueron el desarrollo de los sistemas mainframe, los miniordenadores, el PC, la tecnología cliente-servidor, Internet o la Web 2.0.

Economías de escala y foco en el negocio, no en la tecnología

El atractivo fundamental del modelo se basa en dos conceptos: primero, las economíasde escala consecuencia de que los operadores de los servicios de cloud computing prestan servicios estandarizados a múltiples clientes y, segundo, las empresas usuarias no necesitan ocuparse de la gestión directa de la informática. A este enfoque corresponden los dos ejemplos antes mencionados de Salesforce.com y Google.

¿Servicios estándar o a la medida?

No obstante, los servicios estandarizados presentan limitaciones aunque se basen en aplicaciones sofisticadas que puedan ser incluso configuradas individualmente para cada cliente. Para muchos clientes y desde luego para las grandes empresas es imprescindible contar con al menos una parte de las aplicaciones desarrolladas a medida. Es necesario por tanto que estos clientes puedan desarrollar aplicaciones y ejecutarlas en el cloud, realizando el operador su explotación informática. A este enfoque corresponde por ejemplo los servicios de Amazon EC2 (Elastic Compute Cloud) o Google Apps Engine y otros con planteamientos similares. Lógicamente, el cliente tiene que ajustarse a las características técnicas definidas por el operador.

Incluso es posible constituir clouds privados, dentro de una empresa o grupo de empresas, pero aplicando los mismos principios tecnológicos que en los clouds abiertos a múltiples clientes.

Hay ventajas innegables, pero subsisten problemas importantes.

Los clientes de estos servicios encuentran las siguientes ventajas respecto al modelo tradicional:

El acceso inmediato a los servicios ofrecidos por el operador sin haber tenido que adquirir previamente el hardware y software necesarios y construir, instalar y gestionar los sistemas por sí mismos. Evitan la inversión financiera inicial asociada al punto anterior, a cambio pagan por el uso que realicen de los servicios.

* http://www.enter.es

 

Los ordenadores y las aplicaciones informáticas se sitúan y gestionan en grandes datacenters remotos que prestan servicio a múltiples clientes que acceden a ellos con un navegador (Internet browser) a través de Internet.

Las empresas o personas usuarias de estos servicios simplemente pagan por el uso que realizan de ellos y no tienen que preocuparse de adquirir el hardware y el software necesario.

Esto supondrá un cambio en la forma en la que consumidores y empresas utilizan la tecnología de la información y una nueva etapa en el desarrollo de las TI.