La falta de aplicación de regulación efectiva, la brecha digital y la falta de acceso al sistema triple play (servicio de voz, audio y video) inhibe la productividad y competitividad del mercado de las telecomunicaciones.
«México vive un buen momento de transformación hacia el triple play, a pesar de que la industria cablera sigue esperando dar servicios de voz a través de internet sin necesidad de contratar una compañía en la red», aseguró Ernesto Piedras, analista del sector de telecomunicaciones, en el marco del Segundo Congreso de Telefonía IP México 2006. Reconoció que la falta de acuerdos y políticas claras frena las inversiones y desalienta el desarrollo del sector.
Con respecto al Acuerdo de Convergencia dijo que «al no plantear reglas que garanticen la competencia sana, definitivamente este proceso impide la participación de más empresas en el mercado cuyo fin es la diversificación de servicios en beneficio del usuario».
Por su parte, Rafael Ugalde, miembro del Consejo Directivo de Mundo-Contact aseguró que «es necesaria una regulación que favorezca al mercado de la telefonía IP, no que disminuya la capacidad de desarrollo, y uno de los temas centrales a resolver es la designación de los funcionarios de la Cofetel». De esta forma, la aplicación de la tecnología impulsado por la oferta y la demanda aplicado en los requerimientos del mercado son elementosque pueden impulsar el desarrollo de la industria.
Piedras Feria informó que actualmente casi tres cuartas partes del mercado puede operar y tiene acceso a las nuevas tecnologías, generalmente es el mercado urbano, mientras que 29% de la población no tiene ningún acceso, ya sea por falta de cobertura o poder adquisitivo, «este tema sí es de políticas públicas». La competencia no significa muchos operadores, dijo, sino operadores sanos y con capacidad de inversión, operadores que su objetivo principal sea la satisfacción de las necesidades del consumidor.
«Tenemos una agenda pendiente: áreas de servicio local, CFC, fortalecimiento de la Cofetel, portabilidad numérica, dominancia, autonomía y telefonía IP, entre otros», dijo Piedras. En tanto lo difícil, agregó, ha sido desarrollar la tecnología, por lo que lo fácil debe ser aplicarla y «es en donde nos hemos confundido, convirtiendo la regulación en un barrera para la aplicación de nuevos servicios». Fuente: El Economista, Negocios y Empresas, Por Claudia Juárez
