La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) puso a consulta pública el acuerdo del «triple play» que permitirá que las telefónicas brinden televisión por sus redes y las televisoras de señal restringida ofrezcan servicios de voz. La política de convergencia que la Secretaría envió a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) elimina las restricciones en los títulos de concesión de las empresas de telecomunicaciones que les impiden prestar servicios de voz, datos o video.
«El presente Acuerdo deja sin efecto cualquier condición restrictiva establecida en los títulos de concesión que impida a los concesionarios promover la prestación de los servicios adicionales contenidos en este Acuerdo», señala el texto. Uno de los objetivos del acuerdo, estipula la SCT, es que se propicie la sana competencia entre concesionarios que proporcionan servicio de TV y audio restringidos y de servicio de telefonía local fija. No obstante, las empresas de televisión por cable reclamaban un periodo de gracia de hasta 7 años para que Teléfonos de México (principal empresa de telefonía en el País) entrara en el negocio del video. Pero el acuerdo contempla un plazo de 2 años para que las telefónicas compitan en el negocio de la televisión en aquellas localidades donde no exista una red bidireccional de televisión (es decir, que tenga las condiciones para transmitir voz y datos).
Además, como condición se pide que las telefónicas garanticen la interconexión de redes, indispensable para establecer la comunicación. «El acuerdo deja en una posición más favorable a los cableros porque para que los operadores de telefonía puedan ofrecer servicios de video deben garantizar la interconexión, de esta forma se evita las demoras tradicionales que hacen los operadores dominantes para inhibir la competencia», comentó José Otero, de la consultora Signals Telecom. Alejandro Puente, representante de los industriales de la TV de cable, dijo que están analizando el acuerdo pero advirtió que éste debe favorecer la competencia entre las empresas de ambas industrias. Fuente: Reforma, Negocios, Por Verónica Gazcón
