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Convergencia abre mercado global

La competencia por el mercado mexicano de servicios convergentes de telecomunicaciones y entretenimiento implicará la apertura de un «importante polo de desarrollo de aplicación».

El desafío a superar es la configuración de una estrategia adecuada para explotarlo para el beneficio interno.

Gabriel Herbel, director de ventas de Lucent Technologies, estima que en el ámbito global, por ejemplo, el proceso de convergencias abrirá un mercado de software global de aplicaciones estimado en 300 mil millones de dólares.

Sin embargo, se espera que a partir de 2007 se comience a perfilar un modelo de negocios diferente en ambas industrias en México, sobre todo por la caída de los ingresos de los servicios tradicionales, y cuyas ofertas empaquetadas prometen reducciones tarifarias para los usuarios finales de entre 30 y 40 por ciento.

Lo anterior se derivará de que las inversiones y costos serán menores para los proveedores de servicios, lo que junto con el efecto de la competencia, deberá reflejarse en beneficios para los usuarios.

Alberto Ríos Osorio, gerente de ventas técnicas de Lucent, aseguró que «se reduce el gasto del usuario en el servicio del operador con el solo empaquetamiento».

Empero, advirtió que «se requiere de una real combinación de servicios de voz, datos y video para obtener mayor ingreso bruto». Sin embargo, detrás de la entrega de servicios convergentes al usuario final existe el aprovechamiento de grandes infraestructuras ya desarrolladas y el desarrollo de nuevas, con plataformas de comunicación entre sí, ya sean móviles o fijas, alámbricas o inalámbricas, de tal manera que sea posible que los servicios converjan en cualquier dispositivo y en cualquier lugar.

Lo anterior implica que aplicaciones que tradicionalmente se corren en una computadora personal podrán ser ejecutadas también en una pantalla de televisión en casa y que la misma aplicación pueda ser interrumpida y continuar su ejecución, por ejemplo, en vía IPTV en el automóvil mediante un asistente personal digital (PDA, por sus siglas en inglés).

Fuente: El Financiero, José de Jesús Guadarrama H.