De aprobarse el impuesto de 4% a servicios de telecomunicaciones, habrá una caída de 5.2% en el crecimiento de la banda ancha, 3.8% en telefonía móvil, 3.6 en telefonía fija, y 2.4% en la televisión de paga, de acuerdo con un estudio elaborado por la industria de las tecnologías de información y telecomunicaciones y analistas.
La Cámara Nacional de la Industria Electrónica Telecomunicaciones e Informática (Canieti), la Asociación Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) y la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), elaborado con información de las empresas y analistas financieros, presentaron el viernes pasado a diputados el estudio del impacto negativo en la penetración de los servicios de tecnologías de las información y telecomunicación que se generaría en caso de que se apruebe gravar con un impuesto especial dichos servicios.
En él exponen una afectación directa a los usuarios, al limitar el ritmo de crecimiento de los servicios de telecomunicaciones y en consecuencia efectos nocivos en la productividad, competitividad, inversión, generación de empleos y bienestar social.
“Con ello, México se rezagará aún más del resto de la región en el aspecto de tecnologías de la información y comunicación”, dicen.
Señalan que con base en la correlación positiva entre el empleo y la penetración de banda ancha, se estima que un aumento en la penetración de dicho servicio de 10%, puede generar en términos de empleos 1,631,099 empleos nuevos totales, directos e indirectos, y estos a su vez se traducen en beneficios económicos por 158,787millones de pesos, medidos como el valor de un empleo en relación con el Producto Interno Bruto (PIB).
Incluso destacan que de aplicarse el impuesto especial de 4%, México pasaría a tener la segunda más alta carga impositiva a las telecomunicaciones en Latinoamérica, superado sólo por Uruguay.
“Los servicios de telecomunicaciones impactan positivamente en el crecimiento y desarrollo económico, por lo que es ineficiente y regresivo imponer un nuevo gravamen”, afirman.
De modo que la industria hace un llamado a los legisladores a rechazar la iniciativa de dicho impuesto a las telecomunicaciones que recientemente propuso el Ejecutivo, pues “ampliamente se opone a los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo, y a los compromisos de ampliar la cobertura, competencia y convergencia, en beneficio de la sociedad.
Fuente: El Economista, México
