Autoridad licitará un estudio para tener una referencia del costo que tiene para las compañías el ofrecer el servicio
El próximo año, el gobierno chileno enviará un proyecto de ley para entregar subsidios a los segmentos más bajos de la población para facilitar el acceso a internet. Esta iniciativa viene a cambiar el actual modelo, que por ley sólo considera recursos a la oferta, es decir, platas concursables del fisco para que las empresas concreten nuevas inversiones en zonas que no tienen conectividad.
«Esta es una materia que se encuentra en etapa de estudio técnico y de precisión del instrumento más eficiente para los objetivos de masificar el acceso de banda ancha en los segmentos de menores ingresos, donde las condiciones socioeconómicas pueden constituirse en una barrera para el acceso», dijo el subsecretario de Telecomunicaciones, Pablo Bello.
La autoridad no quiere entrar en la polémica sobre precios, si son caros o baratos en Chile. El objetivo hoy es tener una referencia de cuánto pagan las compañías (Telefónica Chile y VTR tienen más del 90% del mercado) por sus enlaces internacionales, que son los que le proveen el servicio. Así, se pueden desprender los costos que tendrían las empresas y saber si los precios a públicos están «inflados» o no. Se busca tener una referencia de costos para no entregar recursos que beneficien adicionalmente a las compañías.
Para esto, la Subtel licitará un estudio a nivel internacional.
Según el presidente de Telefónica Chile, Emilio Gilolmo, el proyecto que lleva adelante el Gobierno es «positivo, desde luego», agregando que las experiencias a nivel internacional con este tipo de subsidios «hasta ahora han sido positivas».
Una mirada totalmente distinta tiene Alberto Mordojovich, gerente general de Magenta y RedVoiss. «El costo reconocido por CTC (Telefónica Chile) de proveer la banda ancha es muy inferior al precio publicado. Antes de otorgar subsidio alguno con cargo al fisco, hay que asegurarse de que el precio refleje el costo real de proveer el servicio», sostuvo el ejecutivo.
Las fórmulas
Actualmente, la autoridad está analizando la forma de entregar los recursos. Hace unos días adjudicó a la Universidad Católica los estudios que derivarán en una propuesta. Están en vista las experiencias de España y Australia. En el primer caso, el subsidio está dirigido al 40% de la población más vulnerable. Se exige, eso sí, que las familias tengan a lo menos un niño en año escolar. En el caso australiano, la fórmula considera distintos planes, con lo cual el subsidio está enfocado a los usos.
Esto, en todo caso, no terminará con el subsidio a la oferta. En septiembre, se lanzará un concurso para asignar US$ 80 millones para subsidiar el despliegue de redes y servicios en 1.400 localidades rurales de las 15 regiones del país. «Será muy importante la respuesta y el compromiso que demuestren las empresas con el país, para cumplir con la meta de cerrar la brecha digital», dijo Bello.
La encendida discusión por los precios de la banda ancha en Chile
La historia es larga. Subsidiar o no la demanda en el área de telecomunicaciones ha tenido detractores y defensores. En este último grupo estaba el ex subsecretario de Telecomunicaciones del gobierno de Lagos, Christian Nicolai. A mediados de 2005, la anterior autoridad había deslizado la posibilidad de considerar esta fórmula en Chile, a través del Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones.
Éste fue creado el año 1994 con el objetivo de dar acceso a las telecomunicaciones a los sectores marginados y aislados de la población. Finalmente, Nicolai desechó la opción, dejando para el actual Gobierno la tarea de masificar la banda ancha.
La calidad de este servicio y sus valores a público fueron cuestionados en los últimos días por el presidente del Consejo de Innovación y ex ministro de Obras Públicas, Eduardo Bitran, quien le restó mérito a un estudio de la Fundación País Digital, que concluyó que «Chile exhibe un nivel de precios de banda ancha acorde con su realidad económica». El informe comparó precios, ingreso per cápita y características demográficas de cada país, como densidad y tamaño poblacional, las cuales influyen en los costos de redes y de capital.
Fuente: El Mercurio, Chile
