De aprobarse el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de 4.0% a servicios de telecomunicaciones, se inhibiría entre 3.0 y 7.0% el crecimiento de líneas móviles, que representarían entre dos y cinco millones, sobre todo en los niveles socioeconómicos más bajos.
El vicepresidente de Desarrollo de Negocios de Nextel, Gustavo Cantú, expuso que al no existir esos usuarios, el erario dejaría de percibir el pago de gravámenes como el 15% por concepto del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en este servicio.
«Ello significa que al querer ganar casi 21% que resultan de la suma de 15% del IVA, más 4.0% del IEPS y 2.0% del impuesto para el apoyo a la pobreza, no se recaudará lo que se quiere porque habrá usuarios que dejarán de consumir», apuntó.
Ante legisladores de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, refirió que 33 millones de mexicanos en hogares cuyo ingreso mensual va de 3,000 a 15,000 pesos se comunican a través de teléfonos móviles, lo que muestra -dijo- que este servicio no es un lujo, sino una necesidad básica de los ciudadanos.
Al representar la postura de la Anatel, la Amipci, la Canieti y la Amcot, Cantú afirmó que los impuestos adicionales se sumarían a la carga fiscal que ya tiene la industria de las telecomunicaciones, que enfrenta el pago de al menos 14 gravámenes, y que repercute en la expansión de la infraestructura.
Sostuvo que el Paquete Económico 2010 se contrapone al Plan Nacional de Desarrollo que busca facilitar el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) como motor de desarrollo económico y social.
Al gravar con un impuesto especial dirigido a productos y servicios de lujo, sólo se limitará el ritmo de crecimiento de accesos fijos, móviles e internet, con lo cual se afecta la productividad, la generación de empleos, la competitividad y el bienestar social, afirmó Cantú.
En el marco de las reuniones en la Cámara de Diputados para discutir el Paquete Económico 2010, hoy asistieron representantes de las asociaciones Mexicana de Internet (Amipci) y, Nacional de Telecomunicaciones (Anatel); de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti) y de la Asociación Mexicana de Concesionarios de Trunking (Amcot).
Fuente: El Economista, México
