Más allá del DF El nivel de inversión en Tecnología de la Información y Telecomunicaciones (TIC) que los países observen en los próximos años será determinante para su desarrollo económico, afirmó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
De acuerdo con su estudio «Infraestructura 2030: telecomunicaciones, transporte terrestre, agua y electricidad», se estima que los recursos destinados a nivel global en materia de TIC crecerán desde 650,000 millones de dólares en el 2005, hasta 745,000 millones de dólares al cierre del 2010.
Luego de esta acelerada expansión, el ritmo de inversión se reducirá, ya que la mayor parte de las adecuaciones tecnológicas se habrán implementado. Así, los recursos destinados a este fin sumarán 646,000 millones en el 2015, para el 2020 caerán hasta 572,000 millones, mientras que al cierre del 2025 el capital en este sector será de 171,000 millones de dólares. Para estos años, se calcula que más de 80% de los recursos sean ocupados para mantenimiento de la tecnología ya implementada.
Sin embargo, los autores del informe reconocen que la inversión no será igual en todos los países. En consecuencia, explican que aquellas economías que destinen más recursos a este sector, serán las que mayores posibilidades tengan de crecer, así como de competir eficazmente a nivel mundial.
«La accesibilidad a la tecnología móvil será un factor determinante para el éxito de los países. También los cambios demográficos que llevan hacia una población más longeva, exigirán servicios con tecnología de punta para satisfacer necesidades de salud y cuidado de esta población», dice el estudio.
La infraestructura en esta materia tiene que cubrir las exigencias de una masa poblacional que hoy no tiene acceso a este tipo de tecnología. Según detalla el informe, alrededor del mundo hay 3,500 millones de usuarios potenciales, cifra considerablemente mayor a los 2,000 millones que hoy tienen acceso a estos servicios.
El factor clave que determinará la «convergencia» de la inversión en TIC entre unos países y otros será la interdependencia con otros aspectos de la infraestructura, tales como agua, transporte terrestre y electricidad.
«La introducción de la telecomunicación para ofrecer servicios de electricidad, su administración, distribución y trasmisión, así como en el servicio de transporte terrestre y agua, contribuirá la eficiencia de otros servicios», detalló el documento.
Otra de las áreas en donde se puede impulsar la interdependencia de la TIC, es en servicios tripartitas, como cuando las empresas que ofrecen servicios de internet y acceso a televisión cerrada, también ofrecen el servicio de telefonía.
Esta interdependencia, concluyó el documento, también contribuye a la competitividad de los servicios hacia el sector privado, reduciendo costos e incrementando calidad.
Fuente: El Economista, Mercados y Valores, Por Nancy Díaz Cabañas
