Para que México pueda detonar el sector de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (TICs), requiere aplicar prácticas eficientes, fortalecer la Cofetel y asignar el espectro radioeléctrico a la brevedad posible, sentenció
el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
En el estudio «Políticas Públicas para el adecuado uso de las tecnologías de la información y comunicación para impulsar la competitividad de México, una visión al 2020», el organismo añade que el gobierno debe incorporar un marco regulatorio que estimule la inversión.
El documento, con fecha de marzo del 2007, expone que es fundamental promover a México como un «polo de desarrollo de la industria, en el que el objetivo sea atraer la inversión internacionalmente competitiva al sector».
De esta forma es tarea del gobierno crear una agenda nacional para la innovación y la adopción de las tecnologías de la información y comunicaciones que promueva la transición hacia la sociedad del conocimiento.
Respecto de la adopción de las TICs, el documento destaca la posición de México en el ranking del Foro Económico Mundial en el que ganó seis posiciones y ocupa el lugar 49.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial, la escalada en posiciones de muchos países, entre ellos México, responde a las estrategias adoptadas en la última década por los gobiernos, y a la conciencia generalizada acerca de la necesidad de contar con una infraestructura adecuada de TICs para propiciar la competitividad de los países.
Sin embargo, el IMCO considera que aun falta mucho por hacer para que la adopción de nuevas tecnologías y penetración a las TICs sea mayor. De hecho señala que México cayó del 2004 al 2005 dos posiciones en el ranking
del Instituto, que contempla 45 países, al pasar del lugar 30 al 32. El IMCO y el Foro Económico Mundial coinciden en que el acceso a Banda Ancha constituye uno de los factores fundamentales dentro de las agendas de TICs de
cada país y incidencia directa en todos los factores que miden su competitividad.
El documento del IMCO menciona que el desarrollo de las nuevas tecnologías en el ámbito empresarial es de gran importancia, ya que puede tener un impacto positivo en las cadenas de valor.
Sugiere mejorar las prácticas gerenciales, ya que, dice, éstas aumentan 10 veces más la productividad que si sólo se invirtiera en TICs.
Fuente: El Economista, México
