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Israel buscará reforzar su ciberseguridad

Israel se ha centrado en la defensa de sus fronteras en el ciberespacio con proyectos de doble uso civil y militar que buscan hacer de enlace entre académicos, empresarios y genios de la informática.

El último proyecto de ciberseguridad acaba de ser anunciado por la Oficina Nacional Cibernética de Israel (INCB, por sus siglas en inglés) y el Ministerio de Defensa, que convocaron a los interesados a ofrecer sus ideas.

«El programa tiene el objetivo de fortalecer y fomentar las capacidades de Israel en el ciberespacio, convertir a Israel en un país puntero en la ciber-tecnología y, por lo tanto, servir como nuevo motor de desarrollo para la economía nacional», según un comunicado de la Oficina del Primer Ministro israelí.

Con una financiación inicial de 10 millones de shékels (2.58 millones de dólares o 2 millones de euros), el programa MASAD está abierto a expertos en informática, empresas del sector, académicos y todo aquél que haya establecido una empresa emergente relevante.

«El plan MASAD quiere servir de enlace entre los vectores del conocimiento tecnológico, empresas y universidades para fomentar proyectos que aborden las necesidades de seguridad civiles y nacionales», explicó en el comunicado Ofir Shoham, jefe de la Dirección de I+D del Ministerio de Defensa.

El proyecto se suma a otros de promoción oficial que ya están en fase de aplicación, entre ellos uno destinado exclusivamente a círculos universitarios y que cuenta con una partida de 50 millones de shékels (12,88 millones de dólares o 10,03 millones de euros) durante los próximos tres años.

Otro trata de alentar la industria de la seguridad cibernética, campo en el que desde hace años empresas privadas israelíes como Check Point o Comsign han destacado a nivel mundial.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reveló el pasado octubre la existencia de un nuevo proyecto para proteger al país del ‘ciberterrorismo’, que en los últimos años ha paralizado los servidores oficiales en numerosas ocasiones.

Los ataques, muchos desde el mundo árabe, bloquearon durante horas la información de ministerios, el Ejército y hasta la de los servicios secretos, dejando al descubierto la vulnerabilidad de Israel frente a enemigos invisibles que actúan en la red.

Las ‘fronteras cibernéticas’ israelíes están bajo la custodia de la prestigiosa Unidad 8200 de Inteligencia Militar, a la que medios especializados atribuyen la implantación en 2010 del ‘gusano’ Stuxnet en las computadoras del programa nuclear de Irán.

Ese cuerpo recibirá en los próximos años un presupuesto adicional de 2,000 millones de shékels (515 millones de dólares o 401 millones de euros) para fortalecer su presencia en internet, según una decisión del Estado Mayor.

«El Ejército ha entendido hace ya tiempo que las guerras del futuro se librarán no sólo en el campo de batalla, sino en los espacios de la red», indicó el diario Yediot Aharonot al dar cuenta de la noticia.

El presupuesto servirá para ampliar considerablemente los recursos humanos que vigilan el -siempre en expansión- ciberespacio, compleja misión para la que el Ejército busca con lupa a los talentos informáticos del futuro.

Genios que aún se encuentran en las escuelas, donde la Inteligencia Militar compite con otros cuerpos y fuerzas del Ejército que por ahora cautivan más a los futuros reclutas, en particular los de elite y la Fuerza Aérea.

«Estamos frente a retos muy grandes en la guerra cibernética y luchamos por cada soldado que tenga las cualidades apropiadas», dijo un alto mando del Departamento de Recursos Humanos del Ejército.

Ante la prevista escasez en Israel de jóvenes suficientemente cualificados, el Ejército ha comenzado también a estudiar la posibilidad de buscar fuera de sus fronteras y ofrecerá a jóvenes judíos que viven en la diáspora -principalmente Europa y Estados Unidos- que cumplimenten el proceso de emigración para prestar servicio en un «proyecto sionista nacional».

La legislación israelí ofrece la nacionalización automática a cualquier persona con al menos un abuelo judío, requisito que sin embargo no será suficiente para pasar los severos controles de habilitación de seguridad, indispensables para acceder a la Inteligencia Militar.

Otra medida introducida en el plano militar es la creación este año por el Cuerpo de Telecomunicaciones, Procesamiento y Sistemas Informáticos (C4I) de una unidad especializada para proteger los sistemas de comunicación del Ejército y evitar cualquier intromisión no deseada desde la red.

EFE