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La banda ancha se desarrolla en forma dispareja en Argentina

Sólo 5 de cada 100 habitantes tiene esa conexión a Internet; mayor uso en la Capital

La cantidad de cuentas de Internet que tienen banda ancha en la Argentina creció un 68,7 por ciento, al llegar a 2.058.109 conexiones en junio pasado, en comparación con el mismo mes de 2006, según datos de la cuarta edición del Barómetro Cisco de Banda Ancha. Ese buen desempeño se desinfla si se miran los números en cuanto a penetración por habitante: apenas cinco de cada 100 posee ese tipo de conexión.

Los números son aún más crueles si se hace una descripción más acabada del total del país: el 77% de los accesos se concentra en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Lo que se denomina el «corredor de fibra óptica», es decir, Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, reúne casi el 90% de las conexiones.

Analizando los extremos, mientras que en la Capital Federal la penetración es del 29,6%, en Jujuy, Formosa, Corrientes, Tierra del Fuego, Santiago del Estero, San Juan, Chaco, y Misiones no llega al 1 por ciento.

Para Horacio Werner, gerente general de Cisco para la Argentina, Paraguay y Uruguay, «hay datos positivos, como el crecimiento del conurbano a la par que la Capital Federal», aunque admitió que esa industria todavía está muy inmadura. El ejecutivo, que fue presidente de Motorola Cono Sur, comparó la actual situación de Internet con el mercado de los celulares hace 15 años. «En ese momento, contábamos con alegría cuando se llegaba al primer millón de clientes, y la banda ancha está igual», dijo.

En cuanto a la brecha que se observa en el interior, Werner destacó: «En algunas provincias donde hay políticas más activas, como por ejemplo San Luis, hay mayor penetración».

El tipo de tecnología de los accesos de banda ancha está directamente relacionado con la infraestructura de redes de comunicaciones: el 70% de las conexiones existentes a junio 2007 corresponden a conexiones ADSL, que son las que se brindan mediante la red telefónica (Speedy, de Telefónica; Arnet, de Telecom, y Flash, de Clarín, por ejemplo). Le siguen las conexiones de cable módem (tecnología que utilizan los proveedores de televisión por cable, como Fibertel y Telecentro) con un 28%. Las conexiones inalámbricas, utilizadas en el campo, representan el 1,3 por ciento.

En cuanto al precio, la Argentina aparece como de los países más baratos si se compara con algunos mercados de la región. Tomando en cuenta precios mensuales, sin impuestos, el servicio de banda ancha ADSL (por red telefónica), mínima velocidad (256 kbps), en la Argentina cuesta 18,9 dólares, mientras que en Brasil es de 25,9, y en Chile, de 33,6. La máxima velocidad que se ofrece difiere en cada país: en la Argentina, 5 Mbps cuestan US$ 46,9, mientras que en Brasil 10 Mbps se cotizan a 202,8, y en Chile, 4 Mbps valen 70,6 dólares.

El acceso por cable módem, la mínima velocidad en la Argentina vale 13 dólares; en Brasil, 27,4, y en Chile, 35,9 dólares. Hay que tener en cuenta que en Chile el servicio incluye triple play, es decir, acceso a banda ancha, llamadas telefónicas y televisión por cable.

El estudio, creado por Cisco (empresa que fabrica equipos de telecomunicaciones y redes de Internet) y elaborado por la consultora IDC, muestra que la Argentina está en segundo lugar en América del Sur, con respecto de Chile (8%), Brasil (3%), Colombia (2%) y Perú (2%). Pero aún está lejos de otros países más desarrollados como Corea del Sur (26%), Estados Unidos (19%) y España (17%).

Fuente: La Nación, Argentina