En nuestro país, la penetración de estas redes alcanza el 57 por ciento de la población
MÉXICO, DF, 17 de septiembre (Finsat).- De acuerdo con cifras de la compañía 3G Américas, a finales de agosto del año en curso, en México había cerca de 51 millones de usuarios móviles, de los cuales el 71 por ciento se encuentran conectados a redes GSM.
La tendencia, de acuerdo con los especialistas, es que esta tecnología continué expandiéndose, aunque no al mismo ritmo de los últimos años, debido a una posible desaceleración en el crecimiento del número de consumidores.
En 2004, México tenía casi 38 millones de usuarios móviles, y para el 2005 la cifra llegó a cerca de 47 millones.
En entrevista, Erasmo Rojas, director de 3G para América Latina y el Caribe, comentó que el número de usuarios GSM en tierra azteca creció de julio de 2005 a julio de 2006, 78 por ciento, ganando terreno a las redes TDMA que redujeron su presencia en un 43 por ciento y a las CDMA, que perdieron 3 por ciento de los clientes.
En nuestro país la penetración de estas tecnologías alcanza el 57 por ciento de la población; de esta cifra, el 90 por ciento de los usuarios utilizan las opciones de prepago. En general, los consumidores móviles originan a los operadores ingresos promedio de aproximadamente 14 dólares mensuales cada uno.
Por otra parte, el avance de estas tecnologías ha conseguido una penetración del 50 por ciento en la población, y casi cubre en más de tres cuartas partes el territorio nacional. Esta será una de las principales causas por las que, de acuerdo con el ejecutivo, disminuirá el crecimiento tan acelerado en la adopción de tecnologías móviles por parte de los primeros usuarios.
Puntualizó que «ahora las compañías manejan de forma diferente sus estrategias para atraer clientes, entre los que ya cuentan con un teléfono celular. Ejemplo de ello es la renovación de los equipos con tecnología TDMA».
El directivo comentó que en telefonía celular mexicana, el operador con más clientes es Telcel con 76 por ciento del mercado, en segundo lugar se coloca Movistar con 14 por ciento, Iusacell con 4 por ciento, y por último Nextel y Unefon con 3 por ciento cada una.
El mercado en Latinoamérica
De acuerdo con el experto, nuestro país es después de Brasil el mercado inalámbrico digital más grande de la región, la cual representa el 11 por ciento de los cerca de dos mil 400 millones de usuarios registrados en el mundo para finales del primer semestre de 2006.
En Latinoamérica y el Caribe el operador con mayor cantidad de usuarios es América Móvil con 36 por ciento del mercado, al que le sigue Telefónica con 28 por ciento.
La región presenta una penetración por debajo de la nacional, con tan sólo 45 por ciento, y la preferencia por los servicios de prepago sobresale con el 80 por ciento de los consumidores. Por otra parte, en Hispanoamérica, el promedio de ganancia por usuario para las operadoras llega a los 13 dólares mensuales.
La tendencia, como lo explicó Erasmo Rojas, señala que GSM se mantiene a la cabeza del mercado al alcanzar una participación del mismo de 63 por ciento, a diferencia de la CDMA que posee el 22 por ciento y de TDMA con 14 por ciento.
La adopción de tecnología
El directivo de 3G Américas señaló que la adopción de la tecnología GSM se debe a diversos factores, tanto económicos como de comodidad para el usuario.
Explicó que a diferencia de otros formatos móviles, con GSM los datos del consumidor se almacenan en una tarjeta Sim, lo que permite el intercambio de estos entre diversos teléfonos celulares.
Además, al ser la tecnología preferida por el 80 por ciento de los usuarios en el mundo, los teléfonos que la incluyen se producen en mayor escala, reduciendo su costo para los operadores y consumidores finales, y añadiendo la disponibilidad de más diseños.
Tan sólo para el próximo año se prevé que compañías como Telefónica y América Móvil inviertan en la región cerca de tres mil millones de dólares cada una, una gran parte en tecnologías GSM, las cuales, según Rojas, continuarán evolucionando, como lo augura la reciente aparición de una tercera generación de esta red.
Fuente: El Financiero, Diana Briseño
