Inicio Tecnología. México debe facultar a Cofetel para dividir monopolios: OCDE

México debe facultar a Cofetel para dividir monopolios: OCDE

El organismo destaca el bajo nivel de competencia en telefonía fija, móvil y de banda ancha que existe en el país

EFE

La Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), organismo regulador del sector en México, deberá ser facultada para separar las operaciones o escindir los monopolios, señaló hoy un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

«La Cofetel debe tener autoridad para imponer la separación funcional y, de ser necesario, estructural, a un operador que siga abusando de su dominancia, así como para ayudar a garantizar un acceso equitativo y equivalencia de insumos», señaló el ‘Estudio de la OCDE sobre el Sector de las Telecomunicaciones en México’.

El reporte, presentado hoy en la capital mexicana, destaca el bajo nivel de competencia en telefonía fija, móvil y de banda ancha, donde Telmex controla el 80% de las líneas fijas y Telcel el 70% de las móviles. Ambas empresas son subsidiarias de América Móvil, de Carlos Slim.

La OCDE advierte que la falta de competencia en telecomunicaciones genera altos costos, una baja penetración de servicios y pobre desarrollo de la infraestructura, lo que ha causado que México haya dejado de percibir beneficios por 129,200 millones de dólares entre 2005 y 2009, equivalente al 1.8% del PIB.

Dentro de los 34 países de la OCDE, México ocupa los lugares 34, 33 y 32 en los servicios de telefonía fija, móvil y de banda ancha, respectivamente, mientras la televisión por cable es operada por un reducido número de firmas.

Además, en el mercado de la televisión abierta solo hay dos compañías nacionales, Televisa y TV Azteca, por lo que «no cumple con los estándares de pluralidad de medios, sobre todo si se considera la penetración de esta tecnología en México y los actuales vínculos de propiedad cruzada con la industria de televisión de paga».

El informe señala que las prácticas monopólicas han propiciado el rezago del sector, lo que ha ahuyentado la inversión extranjera y mantenido un bajo nivel de penetración con precios superiores al conjunto de países miembros de la OCDE.

Además, destaca la incapacidad del Estado para regular de manera eficiente la actividad de las empresas, entre otros motivos por la existencia del recurso legal del amparo al que recurren las firmas para frenar por años cualquier decisión regulatoria del Gobierno.

Entre las principales recomendaciones de la OCDE, destaca la de reformar diversas leyes, entre ellas la de Telecomunicaciones y la de Inversión Extranjera, con el fin de dar mayores atribuciones a la Cofetel y eliminar las restricciones al capital foráneo en este sector.

El informe sugiere simplificar el régimen de concesiones mediante un registro general con obligaciones específicas, «salvo en los casos en que existan limitaciones por escasez de recursos, como el espectro radioeléctrico».

También recomienda reformar el sistema jurídico para evitar que los tribunales frenen las políticas y decisiones de la autoridad reguladora y crear tribunales especiales que atiendan las apelaciones en el tema de telecomunicaciones.

La ley debe eliminar «la doble ventanilla» entre diversas autoridades y otorgar el control de este sector a la Cofetel para imponer tarifas, sanciones y multas, así como deslindar las funciones de las diversas autoridades del sector y dejar el diseño de políticas públicas a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

El informe propone que se autorice a Telmex ofrecer el servicio de televisión sólo después de que «se haya sometido a la apropiada regulación asimétrica y existan pruebas de que cumple con ella».

Además, recomienda al Gobierno entregar una tercera y cuarta licencias de televisión abierta en un proceso neutral, justo y no discriminatorio, e impulsar el proceso de transición de la televisión digital terrestre para que concluya en 2016.

La SCT y la Cofetel «deben fomentar la convergencia y facilitar el acceso de los operadores de cable a los mercados de telefonía y banda ancha y, a la inversa, el acceso de operadores de telecomunicaciones a los mercados de banda ancha y distribución de video», sugiere el documento.