Las ofertas de compra presentadas por América Móvil y AT&T para obtener el 66% de Telecom-Italia abrieron un enfrentamiento interno en la empresa, mientras el gobierno italiano busca que el comprador sea europeo
Roma.- Las ofertas de compra presentadas por la estadounidense AT&T y la mexicana América Móvil por el 66% de Telecom-Italia abrieron un enfrentamiento interno en la empresa, mientras el gobierno italiano busca que el comprador sea europeo.
El jueves pasado Marco Tronchetti Provera, presidente de Pirelli (principal accionista de Telecom-Italia), excluyó al actual presidente de la empresa, Guido Rossi, de su lista para la renovación del Consejo de Administración, que tendrá lugar el 16 de abril.
Rossi sustituyó en octubre pasado a Tronchetti Provera como presidente de Telecom, luego de que el último entrará en conflicto con el gobierno de Romano Prodi por no haberlo informado de su plan de reestructuración del principal operador italiano de telefonía.
Los analistas se referían a Rossi -quien renunció el pasado viernes- como un manager muy interesado en el desarrollo de Telecom, mientras Tronchetti era visto como el empresario que sólo quería salir bien librado de su desastrosa inversión en telecomunicaciones.
La exclusión de Rossi abrió además la batalla entre accionistas, pues el banco Mediobanca (con el cuatro por ciento de Telecom), la aseguradora Generali (con 1.9) y la empresa Edizione, miembro del grupo Benetton (con 1.5) denunciaron no haber sido consultados.
“No estamos de acuerdo con esa lista, pedimos la convocación inmediata del pacto de sindicato con Pirelli”, dijeron en un comunicado.
El mercado, sin embargo, aplaudió las ofertas de AT&T y América Móvil y premió al título de Telecom cotizado en la bolsa de Valores de Milán con una ganancia de más del 12 por ciento en la semana.
Sorpresivamente, el primero de abril Tronchetti Provera convocó en Milán a un consejo extraordinario que evaluó “favorablemente” las ofertas de AT&T y America Movil, cada una por el 33 por ciento de Olimpia, la empresa que controla al grupo italiano.
La operación tendría un valor de unos 4,600 millones de euros (unos seis mil millones de dólares).
El consejo de la sociedad milanesa recibió el mandato “de proceder en las negociaciones de los relativos acuerdos” que durarán un mes, al término del cual la compañía estadunidense y la mexicana deberían presentar las ofertas vinculantes.
Pero la perspectiva de la venta del operador italiano a empresas americanas creó alarma en el gobierno, que ya enfrenta la necesidad de vender la aerolínea Alitalia a extranjeros y en los últimos años ha sufrido la quiebra de “joyas de la corona”, como Parmalat.
Mientras algunos ministros llamaban a evitar la entrada de extranjeros a Telecom, la prensa aseguró que el Ejecutivo prefería a clientes europeos.
Fuente: El Economista, México
