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Persiste rezago en banda ancha móvil

La penetración de la banda ancha móvil en México, es decir, las personas que se conectan a Internet mediante una blackberry o un celular, alcanzó un nivel de 2 por ciento al cierre de septiembre de este año, lo que coloca al país como uno de los más rezagados del mundo en esta materia.

Sin embargo, las recientes licitaciones de espectro dinamizarán este segmento y permitirán que más usuarios puedan conectarse a la red sin necesidad de contar con un módem fijo, señaló Erasmo Rojas, director de la asociación 4G Americas.

Detalló que el sector móvil de banda ancha ha mantenido un crecimiento lento en los últimos años, debido a que la mayoría de los operadores de telefonía no contaban con la infraestructura suficiente para prestar servicios avanzados de transmisión de datos; expuso que antes de las licitaciones 20 y 21 de espectro radioeléctrico sólo dos operadores estaban en condiciones de impulsar esta oferta para sus suscriptores.

Aseveró que la liberación de la banda de 1.7 gigahertz proporcionará un mayor entorno de competencia en la industria, aunque subrayó que aún es necesario licitar los 60 megahertz que no se asignaron dentro de esa banda.

Expuso que en materia de penetración de banda ancha móvil, el promedio en América Latina es del 5 por ciento, por lo que aseguró que México está por debajo de la media de los países que conforman el continente, sin embargo, aseguró que esta tendencia cambiará en los próximos cinco años, de manera que el segmento fijo perderá fuerza ante el impulso que tendrá la telefonía móvil: «Con las licitaciones de espectro, la banda ancha móvil por primera vez tendrá un crecimiento más acelerado que la banda fija», acentuó.

Por otro lado, Rojas indicó que al finalizar el tercer trimestre de 2010 se registraron 547 millones de suscriptores móviles en América Latina, por lo que el 92 por ciento de la región cuenta con teléfono celular. En México, explicó, la penetración de este segmento alcanzó el 80 por ciento, porque hay 88 millones de abonados en el país.

Fuente: El Financiero