Hoy se publicará en la página de la Cofetel, de Héctor Osuna, el registro de tarifas solicitado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para la utilización en telefonía de la red de 22 mil kilómetros de fibra óptica que tiene a lo largo y ancho del territorio nacional.
Se trata de dos tipos de tarifas: la primera para el servicio de la llamada «fibra oscura» o que carece de equipo electrónico para transmitir información, y la segunda para la «fibra iluminada», que considera el cableado con todos los aditamentos para operar, lo que lo convierte en carrier de carriers.
Hasta el último momento han existido todo tipo de gestiones, negociaciones y presiones de parte de todos los actores de las telecomunicaciones en el país para evitar que la incorporación de CFE no sólo no apoye la regulación de los costos sino que pudiera convertirse en comparsa de las tarifas de Telmex que, según la OCDE, son 40 por ciento más altas que en las naciones ricas.
En medio de todo el jaleo hay coincidencia en que para lograr la mayor transparencia, productividad, competencia y equidad de la incorporación de la compañía que dirige Alfredo Elías Ayub, la solución más recomendada es que lo que ya se denomina hoy como «CFE Telecom» se separe de la CFE, para convertirse en una paraestatal o en una empresa de capital mayoritariamente estatal.
Entre las muchas ventajas de separar las empresas, los genios de las telecomunicaciones mencionan:
Se evitarían los subsidios cruzados entre el negocio eléctrico y el de telecomunicaciones. Aparentemente las disposiciones actuales no tienen los suficientes dientes para evitar este traslape que distorsionaría ambos mercados.La CFE cuenta con un régimen fiscal peculiar (no paga ISR) y, al separarse, permitiría que CFE Telecom contara con condiciones tributarias similares a las demás empresas de telecomunicaciones.CFE Telecom contaría además con mayor flexibilidad sobre su estructura de capital, que le daría mayor flexibilidad para emitir deuda o constituirse como empresa de capital privado minoritario en la Bolsa Mexicana de Valores.Al tener su propio consejo de administración no dependería de la Junta de Gobierno de CFE. La composición de un equipo relacionado con el ramo le daría mayor capacidad de reacción y efectividad en sus decisiones. CFE Telecom evitaría quedar subordinada a prioridades u objetivos del sector eléctrico.Como empresa independiente podría administrar más eficientemente el servicio de su red. Lo que pasa es que el potencial que tiene es tal que las 36 fibras que componen el cable actual podrían dar cabida a 18 fibras para capacidad iluminada y 18 oscura o subdividir en paquetes de 12 fibras para que la CFE se reservara uno de ellos. La variedad es múltiple.
Por donde se vea, tanto operadores, competidores, como las propias autoridades de la SCT (Luis Téllez) y la Cofeco (Eduardo Pérez Motta) coinciden en que la utilización eficiente de la red de fibra óptica de CFE radica en el efecto que tendrá sobre la competencia y la reducción de los precios. Si no, no tiene caso.
Fuente: El Financiero, México
