Aumenta la tensión entre empresas y autoridades por la convergencia.
La modificación del título de concesión de Teléfonos de México (Telmex) exige una revisión integral del documento, ya que «al ser ajustado cambiará las actuales condiciones del mercado y, por tanto, será necesario imponer condiciones especiales a esa compañía», advirtió María Elena Estavillo, presidenta del Centro de Estudios sobre Equidad y Desarrollo (AEQUUM).
Por lo anterior, la cercanía de la posible aprobación de un acuerdo de convergencias no sólo aumenta la tensión entre autoridades y empresas telefónicas y de televisión por cable, sino también la preocupación entre consumidores.
La dirigente de AEQUUM, organización no gubernamental (ONG) especializada en regulación y competencia, coincidió con Ernesto Piedras, director general de The Competitive Intelligence Unit, en que México ya presenta un rezago importante en telecomunicaciones como resultado de barreras artificiales impuestas a la competencia.
En entrevista con El Financiero, Estavillo consideró que no se justifica un acuerdo de convergencias que tiene el objetivo único de eliminar las restricciones que la telefónica tiene en su concesión para ofrecer servicios de video.
Acotó que también es urgente que se revisen, al detalle, los pagos que se hicieron a Telmex por proyectos especiales, debido a que es probable que ya estén cubiertos algunos costos de la portabilidad; asimismo, consideró que los números telefónicos, propiedad de la nación, se han privatizado al no existir la portabilidad numérica en México.
Por lo anterior, destacó que existe mucho interés y vigilancia de diversos sectores de la sociedad y de la industria para que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) cumpla estrictamente con las recomendaciones de la Comisión Federal de Competencia (CFC) en materia de portabilidad, interconexión e interoperabilidad.
Hay riesgo, advierten
Ese acuerdo, como ha sido dado a conocer hasta el momento, comentó Estavillo, no cumple con las recomendaciones, lo cual representa un serio riesgo de que sólo se generen mayores barreras a la competencia.
Indicó que también es importante revisar detalladamente los componentes de los proyectos especiales que pagaron las empresas de larga distancia a Telmex, por la apertura de este sector, por alrededor de 500 millones de dólares, pues es muy probable que entre esos pagos se incluyera parte de la portabilidad.
Estavillo, Piedras y Jean Paul Broc, director de Cablevisión, coincidieron en que la portabilidad es un factor esencial para equilibrar el campo de competencia en el mercado de servicios convergentes.
Broc externó que la portabilidad debe ser pagada por Telmex. A su vez, Javier Mondragón, director jurídico de Telmex, dijo que la portabilidad deberá ser cubierta por los clientes que cambien de proveedor de servicios.
María Elena Estavillo apuntó que en muchos países el dueño del número es el usuario. En México la numeración pertenece a la sociedad, y en los más de diez años que la ley estableció la posibilidad de que se concrete la portabilidad, no ha sido posible debido a que los números se han privatizado.
La portabilidad es el derecho de los usuarios de conservar su número telefónico en caso de determinar cambiarse de proveedor de servicios. La presidenta de AEQUUM expuso que el cambio de proveedor, sin portabilidad, implica costos para el usuario, como en el caso de publicidad y papelería, entre otros.
Además, aseveró que, conforme a los estudios realizados por esta ONG en México, no existe una competencia equilibrada como resultado de que «la ley no se cumple», pese a que el marco regulatorio establece mecanismos para tener una competencia razonable.
Fuente: El Financiero, José de Jesús Guadarrama H.
