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Puntos críticos

Sería sesgado negar que ha habido avances en el sector de telecomunicaciones si lo queremos poner en perspectiva sexenal. Sin duda el conjunto de las empresas de tecnología y de telecomunicaciones han generado con sus acciones de mercado resultados inequívocamente impresionantes al cuadruplicar el número de líneas que tenemos hoy disponibles y operando en México; al mejorar sustancialmente la calidad de servicio; al reducir a casi la mitad el precio de la canasta de estos servicios y, con todo, al triplicar sus ingresos totales.

Pero insisto, eso es lo que han hecho las empresas que integran la industria, operando en competencia en nuestro mercado.

Sin embargo, al buscar cuantificar así en términos simples los avances de la gestión regulatoria y de la autoridad del sector, enfrentamos dificultades, no sólo por la misma complicación para cuantificarlos, sino para identificarlos en
una evaluación que aspire a cierta objetividad. Es cierto que hoy tenemos ya un amplio debate sobre estos temas, una renovada Cofetel con competencia en los campos de la Ley Federal de Radio y Televisión y de la Ley Federal de
Telecomunicaciones, un Acuerdo de Convergencia, y en fin, varios cambios derivados de la gestión pública. Sin embargo, aún no se logran las condiciones óptimas para tener un verdadero crecimiento de la base de operación del sector, para poder aseverar que estamos aprovechando el potencial que nos ofrece el sector para fines de bienestar, productividad y competitividad.

Precisamente este es el tema que se abordará en una conferencia sobre el tema «México: Convergencia, Competitividad y Desarrollo» que ha organizado el Instituto de las Américas, para el cual convoca al sector en pleno: industria, gobierno (del actual y del próximo a entrar en funciones), reguladores, analistas especializados y académicos, con el fin de identificar los puntos críticos del sector.

Efectivamente, México enfrenta el importante reto de construir por primera vez una agenda integral de política pública para incluir cabalmente a las TICs como el sector líder en el nuevo proyecto sexenal y transexenal, en un contexto de Convergencia plena, tanto de la tecnología, como de los mercados (consolidación) y de la regulación. Las telecomunicaciones y más aún el aprovechamiento de este sector para fines productivos están vinculados con
diversos factores, como el marco legal y regulatorio, la disponibilidad de infraestructura, la habilidad para adoptar la nueva tecnología, la capacidad para innovación, el desempeño del sistema financiero, las condiciones económicas, entre otros.

Entre los puntos del listado no exhaustivo que se determinan como críticos se encuentran:

La Evolución Tecnológica y Regulatoria. Actualmente, esta evolución nos ha brindado la capacidad de transmitir por un mismo medio Voz, Datos y Video reduciendo significativamente los costos operacionales de la redes y por lo tanto la oportunidad de ofrecer mayores beneficios a los usuarios. Lo anterior hace indispensable la creación de una política de convergencia. La evolución regulatoria debe considerar también los beneficios competitivos que la integración regional proporciona frente a la intensificación de la competencia internacional. No es posible darnos el lujo como país de que la autoridad gubernamental y/o regulatoria se conviertan en cuello de botella que le resten inercia al sector, y como consecuencia al país.Asignación de Espectro. Se debe de tener una definición clara de las bandas de frecuencias que requerirán licencias y de las que serán de uso libre, de manera que todos los agentes puedan sacar el máximo provecho de las tecnologías actuales y sobre todo de las de nueva generación, como Wimax.Políticas de Interconexión y Acceso Competitivo Internacional. En una estructura de mercado como la mexicana y considerando las economías de red características del sector de telecomunicaciones, ninguna política o modificación en la regulación tendrá un efecto óptimo si no se asegura la interconexión entre cualquier tipo de redes bajo un esquema que promueva la competencia tanto al interior del país como con nuestros vecinos y socios comerciales más importantes.Fondo de cobertura social. Si bien el mercado, bajo una legislación y regulación que fomente la maximización de su eficiencia, no podrá cubrir a los segmentos más desfavorecidos de la población, esta se debe de justificar por medio de la intervención de políticas públicas, como es el Fondo de Cobertura Universal que permita hacer llegar estas nuevas tecnologías, así como sus beneficios garantizando el acceso universal y fomentando la equidad en México.

Si logramos asegurar que estos puntos críticos (entre otros de una lista que seguiremos comentando en este espacio) obtengan la atención que merecen y sean resueltos, contribuirán a mejorar el desempeño del sector de telecomunicaciones y, en consecuencia, la competitividad del país.

Está hoy en manos de la industria y de las autoridades del sector, aprovechar efectivamente el potencial de las telecomunicaciones como un sector líder, o en su defecto, tener que esperar un nuevo fenómeno de progreso tecnológico, para acceder a un estadio superior de desarrollo integral del país.

Fuente: El Economista, Ernesto Piedras, Director General de The Competitive Intelligence Unit
(www.the-ciu.net)