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Telefonía rural en riesgo

Ya le había comentado que el ajuste fiscal iniciado en este año ha retrasado varios proyectos de infraestructura, lo que además de posponer la construcción de carreteras, puertos y aeropuertos ha comenzado a afectar proyectos sociales, entre ellos los relacionados con las telecomunicaciones.

El acceso a telefonía e Internet se ha visto como una de las políticas públicas claves para llevar mayor desarrollo a comunidades apartadas del país, donde las empresas privadas por sí solas no podrían incursionar simplemente porque no existe un mercado que pueda pagar esos servicios.

Para atender esa problemática el gobierno federal decidió constituir el Fondo de Cobertura Social, que tiene como objetivo apuntalar las inversiones de particulares en la telefonía rural, siendo a la fecha Telmex la única empresa que se ha animado a poner dinero en ese tipo de proyectos.

Licitadas en 2004 y 2006, las dos fases del Fondo de Cobertura Social reportan un importante avance, toda vez que la empresa que dirige Héctor Slim Seade y que fue la ganadora de ambos procesos, ya instaló servicios de voz domiciliada y telefonía pública en ocho mil 240 localidades, beneficiando a seis millones 579 mil habitantes.

Los proyectos licitados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), que comanda Juan Molinar Horcasitas, consisten en proveer servicios de voz domiciliada y pública en 11 mil 76 localidades, beneficiando a 8.8 millones de mexicanos.

Empero, un aspecto que preocupa es que dos mil 977 comunidades rurales, que forman parte del fondo que le comento, no pueden tener servicios de telefonía debido a que la SCT no ha «limpiado» la frecuencia de 450 Mhz, necesaria para llevar el servicio a esas comunidades con tecnología inalámbrica CDMA. Esto afecta directamente a más de dos millones de habitantes que padecen la invasión en cuestión, en un auténtico «paracaidismo» de frecuencias que pone en entredicho el respeto al Estado de derecho.

Como le digo, las comunidades carecen del servicio, dado que la SCT se ha abstenido de liberar las frecuencias de 450 Mhz, una parte del espectro que permite llevar telefonía a zonas apartadas geográficamente.

De hecho, cuando se hicieron las dos licitaciones la SCT estableció que al ganador de los procesos se le concesionaría la citada frecuencia para el cumplimiento del programa, pero no dijo que en la gran mayoría de las poblaciones involucradas esa frecuencia estaba ocupada por usuarios no estratégicos que impiden la correcta prestación del servicio.

El caso es que las frecuencias siguen hoy sin ser liberadas, pese a que incluso se ha intentado que los servicios que ya las ocupan puedan convivir con los de Telmex.

Pero peor aún, pese a que las frecuencias siguen ocupadas de manera ilegal, Telmex ya realizó inversiones para la instalación de equipo y operación del servicio en las casi tres mil comunidades donde no es posible proveer el servicio mientras las frecuencias sigan invadidas.

Por si ello no fuese suficiente, a la fecha la SCT le adeuda a Telmex más de 164 millones de pesos por cerca de 30 mil líneas ya instaladas y en operación.

Incluso algunos de los adeudos tienen una antigüedad superior a los nueve meses, y sobra decir que no es la primera vez que esa dependencia retrasa los pagos del Fondo, algo que ya sucedió en marzo de 2008, cuando Luis Téllez era titular de la SCT.

Y bueno, entre mayo de 2007 y julio de 2009 Telmex ha presentado a la SCT 14 requerimientos de pago, de los cuales nueve corresponden sólo a 2009, y la autoridad no ha dado explicación alguna, lo que es aún más cuestionable.

Fuente: El Financiero, Rogelio Varela, México