Telefónica no quedó conforme con la resolución de la Comisión Federal de Competencia (CFC) en la que dijo que Telmex no incurre en prácticas anticompetitivas por condicionar la venta del servicio de internet Prodigy Infinitum a la contratación de una línea telefónica.
La empresa española, a través de su filial, Grupo de Telecomunicaciones Mexicanas (GTM) promovió un recurso de consideración ante el órgano antimonopolio. Hasta ahora esta compañía no ha obtenido respuesta sobre el trámite.
El 20 de agosto de 2009, el pleno de la CFC resolvió sobre un expediente que tardó dos años en concluir y que se originó por una denuncia interpuesta por GTM, al considerar que Telmex incurría en prácticas monopólicas relativas por condicionar la provisión de un servicio a la contratación de otro.
Desplaza a competidores, aseguran
Para GTM este empaquetamiento implica desplazar a sus competidores del mercado. Sin embargo, la Comisión Federal de Competencia resolvió que no existen elementos suficientes para sustentar la realización de este tipo de practicas anticompetitivas, por lo que decretó el cierre de la investigación.
GTM ofrece el servicio de líneas de acceso fijo y de telefonía fija local y de larga distancia, y es en este mercado en el que la filial española acusó a Teléfonos de México de desplazamiento.
En su resolución de 2009, la CFC argumentó que esta práctica comercial denunciada por GTM no es exclusiva de Telmex, pues operadores como Alestra, Avantel y Maxcom sólo proveen servicios de internet de banda ancha a los usuarios residenciales que han contratado la línea de acceso fijo y el servicio de telefonía local.
El órgano antimonopolio dijo que la oferta conjunta de los servicios es una respuesta a la demanda de los usuarios finales por dos o más servicios de telecomunicaciones. Los operadores de cable, en contraparte, sí ofrecen los servicios de telecomunicaciones por separado, aunque promocionan con más fuerza sus paquetes triple play.
Teléfonos de México sólo puede ofrecer el servicio de telefonía e internet, ya que aún no obtiene la autorización de las autoridades para incursionar dentro del mercado de la televisión.
Con la entrada en vigor del impuesto especial a las telecomunicaciones del 3%, a partir de 2010, Telmex decidió no aplicar este gravamen a los clientes que tengan contratado alguno de sus paquetes con Infinitum.
La filial de Telefónica espera que su recurso surta efecto y que la Comisión Federal de Competencia tome en cuenta sus argumentos.
Fuente: El Universal, México
