Inicio Web. Un vistazo al concepto Web 2.0: la siguiente versión de Internet

Un vistazo al concepto Web 2.0: la siguiente versión de Internet

Recuerdo la primera página de Internet por la que navegué. Era 1994 y, claro, se trataba de algo muy primitivo,
pero eso sí, bastante lejos hablando de distancias: una universidad en Australia. En aquellos tiempos lo novedoso
tal vez era que se podía obtener información de cualquier punto del planeta sin tener que esperar. Hoy las cosas han
cambiado y las distancias prácticamente ya no existen, es decir, la ubicación geográfica del sitio nada importa. Lo que viene es lo que podremos hacer a través de este medio de comunicación y a todo eso se le ha llamado Web 2.0.

Desde el 2004 fue acuñado el término que tiene que ver con todos los sitios en donde se pueden desarrollar ciertas actividades y no nada más observar el contenido en pantalla. Desde redes sociales como MySpace hasta sitios de
intercambio de videos como YouTube, la tecnología comprendida como Web 2.0 intenta ofrecer al usuario todo tipo de condiciones para aprovechar los recursos sin importar en dónde se encuentre ni qué computadora esté usando en
ese momento.

El lugar físico de dónde se navegue no interesa, más bien la idea es que pueda hacerlo desde su computadora
personal, desde una máquina prestada en una oficina, el cibercafé, el centro de negocios de un hotel o, incluso, la pantalla de su teléfono celular. La inteligencia y el almacenamiento de datos de un sitio Web 2.0 no quedan en manos
del usuario, sino del servidor o la empresa prestadora del servicio.

Fuera límites

El concepto de “cliente/servidor” tiene varias décadas y consiste en la existencia de una gran computadora o “servidor” y los “clientes”, que pueden ser desde terminales tontas, es decir, sin capacidad de procesamiento,
hasta modernas PC’s con todos los atributos. Sin embargo, la idea es que el servidor central guardará toda la información para ofrecerla al usuario cuando la necesite.

De aquí parte el concepto de que no importa la marca de computadora, tipo o versión de sistema operativo ni
condiciones especiales de uso, mientras sean compatibles con Web 2.0 se podrán usar sin mayor complicación.

Este solo hecho hace que no importe cuál es la plataforma o tipo de PC o forma de acceso, el compromiso es que funciona porque funciona. Y en este sentido parece que vamos en reversa, pues precisamente la libertad y no dependencia de una máquina central o servidor fue lo que provocó, en parte, la revolución de la computadora personal. Sin embargo, con Web 2.0 se tendrá lo mejor de dos mundos: la libertad de seguir usando cualquier PC y las ventajas de contar con los servicios sin importar la plataforma o lugar de acceso.

Ancho de banda

Para que todo esto sea una realidad, se requiere contar con el adecuado ancho de banda o conexión de alta velocidad a Internet. La razón es muy sencilla: al estar enviando y recibiendo gran cantidad de información, mientras más rápido transite, la respuesta será mucho más ágil. De nada sirve el Web 2.0 si, por ejemplo, para cargar una página hay que esperar unos cuantos minutos. Por otro lado, los sitios Web 2.0 son “inteligentes”, de tal forma
que detectan la plataforma de acceso del cliente y se adecuan de forma automática.

Para consultar correo en una PDA o teléfono inteligente no es necesario contar con todos los elementos como cuando se hace a través de una PC tradicional.

La aplicación ideal

Partiendo de la base de que todo será posible hacerlo a través de Internet, los servicios Web 2.0 podrán incluir desde el propio sistema operativo hasta las más complejas aplicaciones.

Así, el usuario sólo ingresa a través de una pantalla y toda su información, entorno de trabajo, contactos, correos
y documentos se encuentran disponibles. No importa si está en su oficina o en una sala de juntas a miles de kilómetros de distancia.

La teoría dice que esto podrá ser realidad, técnicamente hablando, en unos cuantos años. Sin embargo, está el factor de las fuerzas del mercado y los proveedores, que difícilmente dejarán un jugoso negocio por la venta de licencias de máquina por máquina.

El modelo de negocios debe cambiar, ya que en lugar de cubrir los costos tradicionales, seguramente la idea será imponer una renta mensual por el servicio, tal y como actualmente funciona el celular o la televisión de paga: se cubre una cuota y se tiene acceso al servicio. Se deja de pagar, y se suspende.

Fuerza de ventas

Uno de los ejemplos representativos del Web 2.0 es el sitio SalesForce.com. Pionero en este tipo de aplicaciones, la firma ofrece todo lo que un equipo de ventas puede llegar a necesitar, hablando de recursos de comunicación
e información, bajo el concepto de renta de software.

Lo que se necesita es simplemente contratar el servicio por número de empleados y en poco tiempo se podrá comenzar a utilizar. Cabe agregar que no hay nada de software que se instale en la PC, además de que se tendrá
acceso a la misma información desde cualquier computadora en donde se encuentre el usuario. Ésa es una de las ventajas de las aplicaciones Web 2.0.

Fuente: El Economista, Javier Matuk