Un tomador de decisiones debe tener en cuenta cinco puntos al adoptar la nube híbrida. David Montoya, Gerente de Canales de Paessler AG para Latinoamérica, señala que la nube híbrida es uno de los temas con mayor evidencia en el ámbito de TI y se refiere al uso en paralelo de las nubes privada y pública.
Así como sucede con otras tendencias en TI, no existe un concepto estándar o una definición universalmente aceptada para el término, por lo que aún hay espacio para múltiples interpretaciones.
Montoya explica los siguientes 5 puntos para tener la nube híbrida:
1.- Modelos de nube híbrida. Hay dos motivos básicos relacionados con la nube híbrida, comunes a todos:
- Escalamiento. Cuando una empresa opera su propia nube, decimos que utiliza una «nube privada». Si la demanda de recursos y computación extra aumenta temporalmente, la empresa escala sus recursos por outsourcing, procesando una parte de ellos en una nube pública. De esa forma, la compañía escala su data center para hacer frente a la carga de tráfico en vez de invertir en más recursos frente a los picos de carga. Cuando la demanda vuelve a disminuir, simplemente la empresa para de usar la nube pública.
- Seguridad. Para beneficiarse de la nube sin tener que tercerizar procesos y datos sensibles, la empresa puede mantener sus aplicaciones y datos estratégicos en su nube privada y sus procesos no críticos en la nube pública. En ambos casos, la integración de la nube privada con la pública implica un proyecto de flujos de trabajo.
2.- Disponibilidad
Independientemente del motivo por el cual se desea introducir un proyecto de nube híbrida, la configuración y los mecanismos de control continuos son críticos. El valor de cada tipo de nube depende de la disponibilidad de los servicios. Para garantizar esa disponibilidad, el monitoreo continuo y amplio de todos los componentes de la nube —ya sea de la nube pública como de la privada— es de fundamental importancia y, por supuesto, de la infraestructura de la red subyacente, que es el requisito previo para los procesos de transferencia de datos entre la nube pública y la privada.
La posibilidad de monitorear la nube pública es relativamente restringida. Existe un límite de herramientas del proveedor para monitorear el rendimiento general de los servicios en la nube, como Amazon CloudWatch, aunque es posible acompañar el rendimiento de las aplicaciones utilizadas. Aún sin tener acceso al hardware subyacente, usted cuenta con un Acuerdo de Nivel de Servicio (SLA) para las diversas opciones ofrecidas por su proveedor de servicio.
En general este no es el caso con una nube privada y la red. Si es usted mismo quien las opera, usted también es responsable de su disponibilidad y rendimiento, y para ello debe configurar un monitoreo apropiado. Los requisitos para monitorear la nube privada y la infraestructura convencional de TI se superponen significativamente. Por lo tanto, conviene usar una solución central de monitoreo tanto para la nube pública como para la privada, como así también para la red. Entonces, ¿qué debe realizar y qué cuidados debe tomar?
3.- Monitoreo de la nube pública
Como se ha mencionado, las opciones son limitadas: si usted no tiene acceso, no debería preocuparse por el hardware subyacente, aunque tampoco puede monitorear la aplicación en la nube. Sin embargo, su solución de monitoreo debe soportar las herramientas del proveedor, como Amazon CloudWatch, fuera de la caja.
Otra ventaja surge cuando las consultas predefinidas están disponibles para las ofertas de nube más importantes como Dropbox, Gitlab y Google Drive. Sin embargo, difícilmente un software de monitoreo puede proporcionar todos los recursos necesarios. Por eso, es importante contar con una API documentada para integrar sin mucho esfuerzo herramientas de los proveedores de nube menos utilizados.
4.- Red y nube privada
La nube privada se ejecuta en su hardware, y su acceso tiene lugar a través de su red. Ella forma parte de su infraestructura de TI y, por consiguiente, es su responsabilidad. Aun así, y con relación a la nube pública, su red o infraestructura también son importantes, porque usted debe garantizar que los usuarios tengan todo el tiempo acceso seguro y de alto rendimiento a la nube pública.
Por ejemplo, es esencial monitorear el desempeño de la red con una solución que soporte los protocolos comunes como SNMP, flow y paquete de sniffing, a fin de identificar el tráfico y los cuellos de botella. La herramienta debe ser capaz de monitorear plataformas virtualizadas y aplicaciones estándar, como base de datos y servidores Web. Por supuesto, en este caso una API es bastante importante. A partir de la nube privada, las aplicaciones y dispositivos de red son tan relevantes como en la nube pública, pero ellos pueden ser fuera de la norma y, por lo tanto, no pueden tener soporte out-of-the-box.
5.- Requisitos generales
Además de las funcionalidades de monitoreo de la nube privada y pública y la infraestructura de TI, al elegir una solución de monitoreo apropiada usted debe tomar en cuenta los requisitos usuales para cualquier evaluación de software:
- Relación costo-rendimiento. Atención a los costos adicionales de implementación y mantenimiento.
- Usabilidad. Pruebe el software, inclusive la instalación, para tener una noción de los esfuerzos necesarios para implementarlo y mantenerlo. Lo ideal es que usted tenga la posibilidad de convertir el ambiente de prueba en el ambiente de producción apenas adquiera el software.
- Monitoreo de puntos distribuidos. Si usted desea monitorear nubes diversas y diferentes además de su propia red, necesitará realizar instalaciones en diferentes puntos. Existen diversos modelos disponibles, que difieren en arquitectura y precio. La solución de mejor costo-beneficio en términos de esfuerzo y costos se emplea generalmente para monitorear múltiples sitios (ubicaciones) usando mecanismos que recogen datos y los envían a una central de software para su evaluación.
Según Montoya, una operación híbrida eficaz de TI depende de varios factores. Por eso, optar por un monitoreo amplio asegurará la disponibilidad y el rendimiento, ya que permite vigilar la nube pública, la privada y la infraestructura tradicional de TI.