El aumento en la demanda de patentes a causa de 5G se desarrolla en varios continentes, sobre quién se beneficia de los automóviles conectados, los smartphones, la cirugía robótica, etc.
Lo anterior puede minimizar en tamaño y alcance a la primera guerra mundial de patentes en la industria tecnológica: la de los teléfonos inteligentes.
Las nuevas disputas son potencialmente más lucrativas, ya que se pronostica que las ventas de dispositivos que usan 5G crecerán a 668,000 millones de dólares a nivel mundial en 2026, desde 5,500 millones este año, según Allied Market Research.
La tecnología promete transformar una amplia gama de productos desde los lavavajillas, camiones de reparto sin conductor y sensores que permiten al agricultor monitorear cultivos, ganado y equipos desde un teléfono inteligente.
‘Los propietarios de patentes quieren que les paguen porque están orgullosos de lo que crearon y continúan innovando’, dijo Kasim Alfalahi, fundador y CEO de Avanci. ‘Tienes que encontrar un término medio, tienes que encontrar un lugar donde estas cosas pueden descubrirse’.
Los fabricantes de automóviles generalmente dejan los problemas de patentes a sus proveedores de partes, quienes pagan regalías necesarias e indemnizan a los fabricantes de autos contra las demandas.
El fabricante de Mercedes-Benz Daimler, está inconforme por la forma en que la industria de las telecomunicaciones maneja las licencias y dice que los propietarios de las patentes deberían tratar con los proveedores, como todos los demás.
‘El hecho de que cada vez más industrias comiencen a incorporar tecnología que debe estandarizarse, significa que será aún más importante resolver los problemas’, dijo Kathy Art, abogado de patentes de la oficina de Kirkland & Ellis en Londres.
Los estándares en industria son necesarios para garantizar que los dispositivos pueden comunicarse entre sí y las empresas que desarrollan esos estándares prometen licencias las patentes relevantes en términos justos, razonables y no discriminatorios, lo que se conoce como FRAND. Pero las juntas que establecen los estándares nunca han definido a propósito esa frase para evitar las peleas internas que podrían obstaculizar la capacidad de crear los estándares.
‘Hay un puñado de empresas que están invirtiendo miles de millones de dólares en investigación’, dijo Mark Schneider, abogado general adjunto de Qualcomm. ‘En un mercado que funciona, es necesario que la gente participe en negociaciones serias. FRAND es una calle de doble sentido’.
La preocupación es que si no hay suficiente dinero para los titulares de patentes, no trabajarán juntos para desarrollar un sistema único que puede ser utilizado por cualquiera. Sin embargo, demasiado dinero significa que los fabricantes aumentarán sus precios u optarán por dejar de usar la última tecnología, dijo Mauricio Uribe, abogado de patentes de Knobbe Martens en Seattle.