Las redes 5G forman parte de la tecnología que será integrada en los autos conectados y que en el futuro permitirá mejorar la seguridad vial de los ciclistas.
El uso de la bicicleta como sistema de transporte urbano cobra más fuerza año con año. Por ejemplo, en Barcelona los viajes en bici aumentaron un 56% entre 2010 y 2016, lo que también se tradujo en un incremento de 110% en accidentes.
En el MWC realizado en esta semana en dicha ciudad, se hicieron demostraciones de conducción asistida gracias a las redes 5G, como parte del proyecto que están desarrollando Telefónica, SEAT, Mobile World Capital Barcelona, Ficosa ETRA. y la fundación i2CAT.
Según los desarrolladores de este proyecto, tecnologías como la C-V2X en los automóviles permitirá que el coche se comunique con todos los elementos que lo rodean, ya sean semáforos, peatones, motocicletas y ciclistas.
Para detectar a los ciclistas, el prototipo requiere de una bicicleta equipada con un aparato preciso de geolocalización que permita enviar su ubicación a los automóviles que la rodean.
‘La idea es que al conductor le aparezca en el panel de control del coche un aviso indicando la presencia de un ciclista. Ahora, si el conductor está despistado o tiene que girar a la derecha, donde está el carril bici, siempre está sufriendo por si viene una bici. Este sistema es infalible para indicar, sí o sí, la presencia de un ciclista aunque no lo vea’, explica el profesor de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) Jordi Casademont, uno de los desarrolladores del proyecto.
El uso de un aparato de localización por parte del ciclista es imprescindible para que este sistema pueda ser una realidad cotidiana en el futuro.
‘El GPS normal puede tener un error de precisión de dos o tres metros. Dos o tres metros puede representar que tú estés en el carril de bici, pero el GPS te indica que estás o bien encima de la acera o en medio de la calle’, precisa Casademont.
Además, para que los coches se comuniquen con su entorno la latencia -el tiempo de transmisión- debe ser mínima. Así, la implementación de redes 5G es clave para que los distintos servicios que ya ofrece el coche conectado puedan ser útiles a medio plazo.
‘Si hay un solo vehículo, las redes actuales pueden soportarlo, pero si estás en una zona en la que hay 100, 500 o 1,000 vehículos, el volumen de mensajes es tan alto que las redes actuales se saturarían porque no tienen suficiente capacidad. El 5G lo que nos permite es soportar un volumen elevado de mensajes gracias a su velocidad’, añade Casademont.
En los últimos años, operadoras de telecomunicaciones, fabricantes de automóviles y de bicicletas, así como las grandes ciudades están invirtiendo en movilidad.
Según prevén los expertos, la movilidad inteligente es una tendencia al alza útil también para los ciclistas, que podrían ver como mejora su seguridad mientras pedalean en la ciudad.