La conexión 5G es hasta 65,000 veces más rápida que la 4G que actualmente utilizan los dispositivos móviles de alta gama, con una velocidad real de hasta 50 Gigabits por segundo.
La tecnología en telecomunicaciones 5G, que es la quinta generación de la telefonía móvil y sucesora de la 4G, se encuentra en proceso de estandarización y se están desarrollando los protocolos correspondientes. Se espera que para 2020 esta tecnología esté plenamente disponible.
De hecho, está previsto que para el mundial de fútbol de 2018 se lance públicamente la red 5G.
Existen dos mejoras principales que requieren las comunicaciones, esto es, flexibilidad para adaptarse a la demanda y además, optimizar la gama completa del desempeño final entre el usuario y la persona o aplicación que se están comunicando.
Gracias a que la mayor parte del procesamiento de comunicaciones se ubica en la nube, se tendrá mayor flexibilidad en las redes móviles, ya que será posible ampliar la capacidad de escalamiento de los procesos, la memoria y el rendimiento de la red hacia aplicaciones particulares, con personas específicas, en una localización también específica y con características contextuales particulares.
Gracias a la tecnología 5G, en el futuro las redes se adaptarán a las personas y no las personas a las redes, con implicaciones de tal magnitud que se convertirán en el nuevo sistema nervioso del economía y la sociedad digital.
Las redes 5G proveerán velocidades y recursos de gestión del tráfico de datos inimaginables, con una capacidad 1,000 veces mayor y más de 100 veces más rápido que en la actualidad.
El impulso que esta tecnología habrá de dar al Internet de las Cosas será determinante en el nuevo mundo de la conectividad.
