El 81% de los gamers juega desde su smartphone, de acuerdo con un informe de IMS by Aleph.
Se espera que la audiencia global de gaming supere los 3,000 millones de usuarios próximamente, mientras que los ingresos globales del sector alcanzarán los 221,400 millones de dólares, según Statista.
Además, un estudio de WARC DATA Global Ad Trends de 2022, indica que 2 de cada 3 gamers de entre 18 y 25 años prefieren jugar videojuegos o mirar contenido de videojuegos que ver televisión.
La tasa es la misma entre los de 26 a 35 años y se mantiene alta entre los de 36 a 45 años.
Los gamers se dividen en tres grandes segmentos: casuales, entusiastas y hard gamers, cada uno con motivaciones, dedicación y gastos diferentes.
Los casuales juegan menos de 10 horas semanales y comprenden el 39% de todos los jugadores; los entusiastas juegan entre 11 y 10 horas, y constituyen el 28% del total de gamers; y los hard gamers pasan al menos 21 horas a la semana jugando y son el 34% del total.
De acuerdo con datos proporcionados por Newzoo, la región de Asia-Pacífico representa casi la mitad de los ingresos globales del gaming, seguida de América del Norte, mientras que América Latina, Medio Oriente y África experimentan un veloz crecimiento.
Videojuegos y publicidad
La publicidad in-game ofrece a las marcas una gran variedad de oportunidades, como la posibilidad de comprar anuncios que pueden ser clickeados y dirigir a los usuarios a sitios web.
Según Global Web Index, el 33% de los gamers tiende a comprar marcas vistas en anuncios online, y el 20% hizo clic en al menos un anuncio en el último mes. Entre las alternativas para las marcas están reward video, mini games, sponsorship, in-game display ads y modelos interactivos 3D.
El gaming es un mercado en constante crecimiento que representa una oportunidad ineludible para las marcas que quieren aumentar su visibilidad y mejorar su estrategia de marketing.
La audiencia gamer es diversa y muy comprometida durante un período de tiempo considerable, lo que hace que la publicidad in-game sea una modalidad publicitaria muy efectiva para llegar a audiencias masivas de manera no intrusiva.
Con el aumento del número de gamers que juegan en sus smartphones, las marcas tienen la oportunidad de llegar a un amplio espectro de usuarios que podrían incluso no pensar en sí mismos como jugadores.