Las series, películas y documentales en streaming generan un volumen de producción cinematográfica enorme. Por esta razón, las producciones están utilizando la inteligencia artificial (IA) para traducir y subtitular sus episodios.
El gran objetivo es que la producción salga rápido, bien y en cientos de idiomas a la vez, para poder llevar el servicio a múltiples países.
TransPerfect es una empresa estadounidense que presta sus servicios a empresas como Walt Disney, HBO, Sony Pictures, Warner Bros y 21st Century Fox, así como a otros canales y entidades como ABC, la NBA o la liga de béisbol de Estados Unidos.
¿Cómo lo hacen?
Para tal fin, utilizan deep learning y crean sistemas específicos para cada cliente con base en textos suyos y la máquina aprende de forma continua del contenido; va mejorando, explica Diego Bartolomé, responsable de TransPerfect.
El proceso no se hace solo con inteligencia artificial, sino que también pasa por, al menos, dos correctores que revisan el texto, que ha sido traducido y subtitulado por el equipo. Aunque esto pueda parecer una pérdida de tiempo, porque el trabajo se hace tres veces, la realidad es que, sobre todo en la primera revisión, se hace muy por encima. Los traductores son dos o tres veces más rápidos que si no se usara la inteligencia artificial.
El tema importante es la rapidez: las empresas quieren sus series para ahora mismo, en cientos de países, con los subtítulos listos. Todo el proceso de revisión se hace antes de lanzarlo, porque las plataformas no quieren arriesgarse, quieren que el trabajo esté lo mejor hecho pero siempre con celeridad.
Lo primero que se hace es pedir a la empresa información sobre el contenido, para que la máquina pueda aprender algunas cuestiones básicas y que trabaje a partir de ese momento. Después, hace su trabajo, y con las revisiones que hace el equipo humano, la máquina sigue aprendiendo para poder hacer el trabajo cada vez más exacto.
Sin embargo, siempre tendrá un margen de error. La empresa forma a los traductores para que utilicen toda la riqueza del lenguaje, de forma que sepan usar la palabra exacta en cada situación (algo que las máquinas no consiguen).
También hay momentos en los que la máquina no sabe identificar el contexto. Por ejemplo, si en una serie un personaje siempre dice la misma frase, hay que evitar que cada vez se traduzca de una forma distinta, por lo que se hace necesario el trabajo del equipo humano.
‘Estamos trabajando en estos detalles y se pueden conseguir, pero la tecnología es muy costosa’, explica Diego Bartolomé.
‘Algo que está muy de moda es usar la inteligencia artificial para el doblaje y la voz en off, sin embargo, a nivel práctico creemos que todavía está bastante lejos’, comenta Bartolomé.