Si hay algo que caracteriza a Amazon, es su versatilidad. Desde sus inicios como una tienda virtual de libros hasta convertirse en un gigante de comercio electrónico, la compañía ha incursionado en un sinfín de negocios paralelos.
Y uno de ellos es precisamente el diseño de gadgets o dispositivos electrónicos, que van desde lectores de libros y transmisores de video por streaming hasta bocinas inteligentes que aprovechan su asistente de voz, Alexa.
En esta ocasión, tuve la oportunidad de probar el Echo Flex, un pequeño dispositivo que se conecta directamente a la corriente eléctrica y abre un abanico de posibilidades para comenzar a convertir nuestra casa en un hogar inteligente.
Una de las principales cualidades del Echo Flex es su tamaño, pues con unas dimensiones de solo 7 centímetros de alto y 7 de ancho, se conecta fácilmente a cualquier contacto eléctrico, sin necesidad de un cable de corriente.
Esta característica lo convierte en un aparato ideal para ser colocado –por ejemplo– en un pasillo, y al conectarlo a nuestra red WiFi, podemos aprovechar a Alexa para todo tipo de acciones, como consultar el clima y las noticias, escuchar música o preguntarle cualquier cosa.
También incluye un botón físico en la parte frontal con una luz indicadora que cambia de azul a rojo y que nos permite encender o apagar la conexión con Alexa y los comandos de voz.
Pero sus bondades no terminan ahí: cuenta además con un puerto USB en el que se pueden conectar dispositivos adicionales. En este caso, probé la Smart Night Light, una lámpara fabricada por la compañía Third Reality.
La combinación de ambos está pensada para convertir al aparato en una lámpara inteligente que se encenderá y apagará automáticamente cuando las condiciones de luz cambien entre día y noche.
Esto puede resultar muy práctico para aquellas personas que suelen levantarse por la noche, pues así tendrán su camino iluminado por una luz tenue que emite la Smart Night Light, misma que se puede colocar apuntando hacia el suelo o hacia el techo, según el grado de iluminación deseada.
Con los skills de Alexa, también se pueden crear acciones específicas, como: ‘Alexa, apaga o enciende la luz de noche’, misma que se mantendrá encendida por 12 horas, hasta que su sensor detecte la suficiente luz de día para apagarla.
En conclusión, El Echo Flex es una apuesta interesante de Amazon para comenzar a convertir nuestro hogar en una Smart Home pues, además de la Smart Night Light, se espera que la compañía agregue próximamente otros aparatos que se podrán conectar a su puerto USB, como sensores de movimiento, entre otros.
Por lo pronto, la combinación entre el Echo Flex y la Smart Night Light es una buena alternativa para hacer más seguros nuestros recorridos nocturnos y evitar accidentes en casa.