Twitter alertó el pasado viernes sobre un mensaje del presidente estadounidense por considerar que ‘glorifica la violencia’, al llamar ‘matones’ a los manifestantes, quienes protestan por la muerte de un ciudadano afroamericano bajo la custodia policial, además de sugerir que habrá disparos contra ellos.
‘Este tuit incumplió las reglas de Twitter relativas a glorificar la violencia. Sin embargo, Twitter ha determinado que puede ser de interés público que dicho tuit permanezca accesible’, explicaba la red social, en un mensaje que ocultaba el tuit de Trump al que se le podía acceder oprimiendo en un enlace.
El texto del presidente de Estados Unidos describe como ‘matones’ a los manifestantes que durante los últimos tres días han salido a las calles de Minneápolis, la capital del Estado de Minnesota, para protestar por la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd durante una detención policial, mientras pedía auxilio porque se quedaba sin aire, como se escucha en un video que documenta los hechos.
‘Estos matones están deshonrando la memoria de George Floyd y no voy a dejar que eso ocurra. Acabo de hablar con el gobernador del Estado Tim Waltz y le dije que el ejército está con él hasta el final. Asumiremos el control si comienzan las dificultades pero, cuando empiezan los saqueos, empiezan los disparos. ¡Gracias!’, escribió Trump.
El toque de atención de Twitter viene a dar otra vuelta de tuerca al enfrentamiento que mantiene el presidente de Estados Unidos con las grandes tecnológicas. El mismo jueves, Trump firmaba ya una orden para limitar la inmunidad de las redes sociales por los comentarios de sus usuarios.
‘Estamos aquí hoy para defender la libertad de expresión de uno de los mayores peligros’, dijo Trump antes de firmar. ‘No existe un precedente en la historia de Estados Unidos en que un número tan pequeño de corporaciones controle una esfera tan grande de las interacciones humanas’.
La orden ejecutiva firmada del jueves acusa a las redes sociales de ‘censura selectiva’ y pide a las agencias federales una revisión de la sección 230 de la ley de Decencia de las Comunicaciones, que protege a las compañías tecnológicas del contenido creado por los usuarios.
Ordena a los reguladores federales revisar las prácticas injustas y engañosas de Twitter y Facebook, y sancionar a las compañías que a juicio del gobierno no sean ecuánimes en sus prácticas editoriales.
Además, invita a limitar el gasto federal en publicidad en dichas plataformas. ‘Ordeno a mi administración que desarrollen políticas y procedimientos para asegurar que los dólares del contribuyente no vayan a ninguna compañía de redes sociales que reprimen la libertad de expresión’, dijo Trump.