Microsoft anunció hoy que no venderá su tecnología de reconocimiento facial a la Policía, como respuesta a las demandas de justicia racial y contra la brutalidad policial en Estados Unidos derivadas de la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un agente en Mineápolis.
‘En la actualidad, no vendemos nuestra tecnología de reconocimiento facial a los departamento de Policía de EU, y seguiremos sin hacerlo hasta que no exista en el país una ley fuerte y basada en los derechos humanos’, indicó la empresa en un comunicado.
Así, Microsoft se une a IBM y Amazon, que esta misma semana anunciaron medidas similares: en el caso de IBM, retirándose por completo del negocio del reconocimiento facial; y en el de Amazon, prohibiendo las ventas de su tecnología a la Policía durante un año.
El año pasado, San Francisco se convirtió en la primera gran ciudad de Estados Unidos en prohibir a todas las agencias locales, entre ellas la Policía, el uso de técnicas de reconocimiento facial, cada vez más empleadas por las autoridades para identificar a criminales pero criticadas por las organizaciones proderechos civiles.
Gobiernos y agencias de seguridad de todo el mundo hace años que utilizan las técnicas de reconocimiento facial (capaces de identificar a individuos mediante inteligencia artificial) para tareas como detectar a criminales, ayudar en las tareas de búsqueda de menores desaparecidos o prevenir el fraude documental.
Sin embargo, los grupos en defensa de los derechos civiles aseguran que esta tecnología invade la privacidad de los ciudadanos de forma excesiva, a la vez que puede perpetuar sesgos policiales contra minorías étnicas, ya que se ha probado que tiende más al error con personas de piel oscura.
En este sentido, un estudio llevado a cabo en 2018 por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, en inglés) halló que el reconocimiento facial había identificado incorrectamente a 28 congresistas de EU (en su mayoría pertenecientes a minorías étnicas) como criminales al comparar sus fotografías con imágenes policiales.