Ante más de 120,000 asistentes registrados para el evento virtual Cisco Live, Chuck Robbins, CEO de Cisco, dio por iniciadas las actividades de este evento en una conferencia magistral en la que se refirió al año 2020 como ‘difícil y retador’.
A hablar sobre la pandemia por el COVID-19, Robbins reconoció que ‘no imaginábamos esto, se están dando cambios fundamentales en la manera que trabajamos y estos contratiempos los podemos convertir en oportunidades’.
Y es que a los problemas del día a día que enfrentan las organizaciones, ahora también deben lidiar con el trabajo remoto, la ansiedad en los trabajadores y los problemas que afectan a la cadena de suministro.
Por ello, Robbins dijo que el foco de la compañía está en sus clientes, empleados, partners y toda la comunidad ante esta pandemia.
Para apoyar en la resiliencia de los mercados, han aportado ayuda por más de 2,500 millones de dólares, que va desde la creación de mascarillas hasta la entrega sin costo de equipos de videoconferencia que no estaban siendo utilizados, con el objetivo de habilitar las comunicaciones por video.
El directivo asegura que viendo hacia el futuro será necesario crear infraestructura más robusta, ‘porque no sabemos lo que vendrá. Necesitamos tecnologías que hagan que los empleados se sientan empoderados y con la mejor experiencia’.
En solo seis meses, la gente y los procesos han cambiado de manera significativa, y eso está definiendo en futuro: ‘hablaremos más fácilmente y tendremos intenciones más sencillas’.
Robbins concluyó su presentación al resaltar que durante estos meses ‘hemos aprendido mucho, tuvimos que aprender a lidiar con una pandemia, y eso nos ha dado skills para navegar en estas nuevas oportunidades’.
Y agregó que el nuevo propósito de Cisco para los próximos seis meses incluye: impulsar un futuro inclusivo para todos, apoyar a las comunidades y a los más vulnerables, y trabajar con las empresas en las arquitecturas que se necesitarán para el futuro, en un mundo más inclusivo.