5G es la quinta generación de tecnologías de comunicación, una red móvil que sustituye a la 4G actual, que a su vez sustituyó a 3G, a la 2G, etc., es decir, es una red como las usadas hasta ahora.
La red 1G nos permitió hablar por el móvil, mientras que la tecnología 2G introdujo los SMS y a su vez la 3G hizo llegar el Internet a nuestros dispositivos.
La implantación de 4G se produjo con la llegada de la banda ancha, que es la que permitió la reproducción de videos en tiempo real (streaming) o la realidad virtual y aumentada.
Pues ahora 5G es un paso más en el desarrollo tecnológico que no se acerca a la completa digitalización. Esta tecnología ha necesitado una red de frecuencias, para lo cual se utilizó la de 700 MHz, ocupada anteriormente por los canales de la TDT.
Las grandes empresas de telecomunicaciones están financiando esta tecnología, de implantar las antenas y el despliegue.
La red 5G nos permitirá navegar a 10 GB/s, una velocidad 10 veces mayor que las principales ofertas de fibra óptica del mercado.
Se podrá, por ejemplo, descargar una película completa en segundos; también se reducirá notablemente la latencia, es decir, el tiempo de respuesta de la red, el tiempo que hay que esperar al hacer búsquedas en Google, por ejemplo.
La respuesta será de unos 5 milisegundos, algo casi imperceptible para los humanos y que permitirá estar conectados en tiempo real; aquí es donde se encuentra la unión de 5G con los vehículos autónomos: la rapidez de respuesta de la conexión hará más rápida la reacción del coche ante un accidente o cambios en la carretera.
A nivel personal, nos permitirá una conexión mucho más rápida en cualquier lugar, además de evitar la caída de la red en lugares concurridos, como eventos deportivos o concentraciones. También se podrán hacer conexiones por cine a una calidad excepcional.
5G aumentará exponencialmente el número de dispositivos conectados y hará la conexión más segura gracias al uso de la nube, donde las infraestructuras están mucho más seguras.
Como comunidad, facilitará mucho el trabajo y las conexiones digitales, más necesarios ahora que nunca debido a la pandemia.
Por ejemplo, será más rápida, segura y de mayor calidad en la atención sanitaria mediante videollamadas o clases online; también ayudará a que el Internet llegue mejor a zonas rurales donde apenas llega la fibra óptica. También facilitará el trabajo de los medios de comunicación y de corresponsales que podrán hacer uso de 5G para dar cobertura en directo.
El avance de 5G es imparable. Después de la subasta de frecuencias, todas las compañías de telecomunicaciones trabajarán para ofrecer este servicio, una red que llegará a los usuarios gracias a las terminales 5G que ya están sacando al mercado los diferentes fabricantes.
Según un informe de Mobility Report, para 2025 el 45% del tráfico de redes móviles en todo el mundo será a través de conexiones 5G, por lo que la instalación de una red es primordial para la transformación digital.
A pesar de la pandemia, se espera que 5G llegue a 190 millones de usuarios en todo el mundo este mismo año. Esta red permitirá el desarrollo de tecnologías incipientes como la conducción autónoma y el desarrollo de la realidad virtual y aumentada, que por fin van a poder explotar al máximo sus posibilidades.