Los trenes propulsados mediante hidrógeno comenzaron en España su camino como proyecto de futuro y como una alternativa libre de emisiones en líneas no electrificadas.
Las primeras pruebas de validación en vía de estos trenes se llevarán a cabo en el último trimestre de 2021, en la provincia española de Extremadura y con un presupuesto de 15 millones de euros.
A diferencia de los sistemas de baterías extendidos en automoción, la tecnología de hidrógeno se presenta como respuesta a las necesidades de transporte pesado y, en particular, de aquellas líneas ferroviarias que no cuentan con sistemas de electrificación mediante catenaria, y que, actualmente, dependen de trenes propulsados por motores diesel.
Esta apuesta por una alternativa verde, innovadora y eficiente en el transporte ferroviario a través del uso del hidrógeno, denominada ‘Proyecto SoI H2’, es una iniciativa transversal impulsada tanto desde el sector público como el privado.
Este innovador sistema utiliza pilas de hidrógeno que aportan la energía a los motores eléctricos del tren. Se alimenta de fuentes de energía renovable, como la solar fotovoltaica o la eólica, que producen hidrógeno que se almacena y, posteriormente, se utiliza para alimentar los sistemas de propulsión avanzados basados en pilas de combustible.
El sistema se complementa con baterías que incrementan la aceleración disponible en los arranques, aprovechando las frenadas del tren para recargarse, y se configura como una solución modular que permite su instalación en todo tipo de trenes.