Los fabricantes estadounidenses de automóviles piden al gobierno que ayude a resolver la escasez de chips de computadoras, que está provocando el cierre de fábricas en todo el mundo y podría bajar la producción hasta el otoño.
El American Automotive Policy Council, una organización de cabildeo para General Motors, Ford y las operaciones estadounidenses de Fiat Chrysler, está interactuando con el Departamento de Comercio de Estados Unidos y la administración entrante del presidente electo Joe Biden para presionar a los fabricantes asiáticos de semiconductores para que reasignen la producción electrónica de consumo y construyan chips esenciales para automóviles.
‘Hemos solicitado que el gobierno de Estados Unidos nos ayude a encontrar una solución al problema, porque disminuye nuestra producción y tendrá un impacto negativo en la economía del país hasta que se resuelva’, dijo Matt Blunt, presidente de la AAPC.
‘No nos preocupa dónde pueda estar la culpa de esta escasez global, si es que se encuentra en alguna parte, pero solo queremos una solución. La solución son más semiconductores para el sector automotriz’.
La escasez obligó al Ford a cerrar una fábrica de vehículos utilitarios deportivos en Kentucky esta semana y cerrará una planta de automóviles pequeños en Alemania durante un mes. Fiat Chrysler ha tenido que detener temporalmente la producción en plantas de México y Canadá. Se espera que se detenga mas producción en las próximas semanas.
Los fabricantes de chips han dicho que la industria automotriz trajo esta escasez a sí misma al reducir los pedidos de manera demasiado pronunciada cuando la pandemia cundió el año pasado.
Los fabricantes de automóviles y sus proveedores, sin embargo, señalan que los fabricantes de chips dan prioridad a los productos electrónicos de consumo porque los márgenes son más amplios en esos dispositivos y la demanda de ellos aumentó a medida que más personas se quedaban en casa durante los cierres relacionados con el virus.
‘Cuanto más se prolongue la disputa, más dañará la economía de Estados Unidos’, dijo Matt Blunt.
Dado que a los fabricantes de chips les lleva al menos tres meses aumentar la producción, el efecto en las fábricas de automóviles se prolongará hasta el 2021.
‘Incluso si se resuelve esto hoy, se tendrá un trimestre completo que se verá afectado, Así que realmente va a tener un impacto durante la primera mitad de este año. Y cuanto más tarde en resolverse, más sangrará en el tercer trimestre’.
Blunt, ex gobernador republicano de Missouri, dijo que ha iniciado conversaciones ‘incipientes’ con la administración Biden, que espera sitúe la escasez de chips cerca de la cima de su lista de tareas pendientes.
Hay muchas personas en la administración entrante que tienen algo de experiencia y conocimientos en automóviles, y ciertamente mucha gente comprende, incluido el presidente electo, lo importante que es la industria para Estados Unidos. ‘Así que esperamos que sea una prioridad para ellos ayudarnos a resolver tan pronto como el presidente asuma’, dijo Blunt.
