La competencia por 6G ya se está intensificando, incluso cuando sigue siendo una propuesta teórica y subraya cómo la geopolítica está alimentando las rivalidades tecnológicas, particularmente entre Estados Unidos y China.
Para las empresas y los gobiernos, lo que ahora está en juego no podía ser más importante. Los primeros en desarrollar y patentar la sexta generación de redes móviles serán los mayores ganadores en lo que algunos llaman la próxima revolución industrial.
Aunque todavía falta por lo menos una década para convertirse en realidad, 6G, que podría ser hasta 100 veces más rápida que la velocidad máxima de 5G, podría ofrecer el tipo de tecnología que ha sido durante mucho tiempo materia de ciencia ficción, desde hologramas en tiempo real hasta vuelos, taxis así como cuerpos y cerebros humanos conectados a Internet.
‘Este esfuerzo es tan importante que, hasta cierto punto, se ha convertido en una carrera armamentista’, dijo Peter Better, director de acceso y dispositivos de Bell Labs, división de investigación de Nokia Oyj.
Se requerirá un ejército de investigadores para seguir siendo competitivos.
El desarrollo de 6G podría brindar a Estados Unidos la oportunidad de recuperar el terreno perdido en tecnología inalámbrica.
China ya está avanzando. Este país lanzó un satélite en noviembre para probar las ondas de radio para una posible transmisión 6G, Huawei tiene un centro de investigación 6G en Canadá, según informes de los medios canadienses. El fabricante de equipos de telecomunicaciones ZTE también se asoció con China Unicom Hong Kong para desarrollar la tecnología.
Por su parte, Washington ya ha comenzado a esbozar las líneas de batalla de 6G. Alliance for Comunication Industry Solutions, un desarrollador de estándares de telecomunicaciones de Estados Unidos, conocido como ATIS, lanzó Next G Alliance en octubre, para avanzar en el liderazgo de América del Norte en 6G. Los miembros de la alianza incluyen gigantes tecnológicos como Apple, AT&T, Qualcomm, Google y Samsung, pero no Huawei.
La Unión Europea también dio a conocer en diciembre un proyecto inalámbrico de 6G, liderado por Nokia, que incluye empresas como Ericsson, Telefónica, así como universidad.