Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, considera que el níquel es la mayor preocupación para los autos eléctricos, ya que es escaso y costoso, por lo que la compañía automotriz está cambiando algunos autos a un tipo de batería que utiliza hierro.
Los suministros serán escasos durante los próximos tres años y podría haber déficit significativo a partir de 2023, a medida que se recupera la demanda, según el analista de Bloomberg, Allan Ray Restauro.
El níquel es un componente clave en las baterías de iones de litio que se utilizan en los vehículos eléctricos. Empaqueta más energía en las baterías y permite a los productores reducir el uso de cobalto, que es más caro y tiene una cadena de suministro menos transparente.
El metal ha recuperado un 16% este año en la bolsa de metales de Londres, en medio de un repunte generalizado de las materias primas, y los inversionistas han apostado por un fuerte crecimiento de la demanda, a medida que las economías se reabren.