No es un secreto que en los últimos años hemos sido testigos de grandes avances respecto a la equidad de género en términos laborales, sin embargo, las mujeres actualmente se enfrentan a desafíos importantes, que van de la mano de un rezago tecnológico.
Las personas, sin importar su género, necesitan estar conectadas, sobre todo si su presente y futuro se orienta hacia el emprendimiento.
No obstante, según la Asociación GSM (GSMA), a nivel mundial aproximadamente 327 millones de mujeres menos que los hombres tienen un teléfono inteligente y, por ende, tienen acceso a internet a través de estos dispositivos. Además, en promedio, las mujeres tienen un 26% menos de probabilidades de tener un smartphone que los hombres.
El acceso a la tecnología es un factor clave para acelerar la equidad de género a nivel mundial, y aunque las estadísticas varían de un país a otro, cada vez hay más y más mujeres emprendiendo en todas las industrias.
En este sentido, la tecnología ha jugado un papel fundamental en que sus negocios vayan al alza. En particular, herramientas como los teléfonos móviles, las tablets y los servicios basados en la nube, ayudan a las empresarias de todos los países a competir con mayor eficacia.
De hecho, organizaciones como la ONU tomaron este punto como una prioridad al hacer a la tecnología un punto clave de la estrategia de innovación de ONU Mujeres para 2018-2021.
Reconocer el rol que tiene la tecnología en las prácticas laborales actuales y las implicaciones de su uso es necesario para reducir la brecha de género en una amplia gama de organizaciones más allá de los sectores relacionados con la tecnología.
En este sentido, el tener acceso a smartphones es de gran importancia, ya que esto permite dar un paso más hacia la democratización de la tecnología. Esto es, tener acceso a soluciones tecnológicas por parte de empresas pequeñas y medianas, que antes se reservaban para grandes empresas, en su mayoría lideradas por hombres.
De esta manera, las pymes que tengan a la cabeza a mujeres podrán tener las mismas posibilidades de competitividad.
Teniendo este panorama en mente, recientemente, Xiaomi presentó el Redmi Note 10s, un smartphone de gama media con un costo base de 6,999 pesos.
Esta accesibilidad en su precio podría ayudar a las mujeres emprendedoras a continuar su camino de crecimiento sin tener que sacrificar parte de su presupuesto destinado a su negocio para invertirlo en un celular necesario con tecnología de punta.
El nivel de competencia entre pymes ha cobrado aún más importancia en un mundo en el que las tecnologías digitales ofrecen a un mayor número de personas la posibilidad de crear o desarrollar su propia empresa.
La participación de las mujeres en las actividades de innovación puede representar otro paso importante hacia una mayor equidad de género.
Esto sólo se podrá lograr al tomar en cuenta las necesidades de estas mujeres emprendedoras y, sobre todo, si la industria suma esfuerzos al ofrecer productos funcionales e innovadores a un precio competitivo, sin sacrificar la calidad y tecnología de vanguardia.
Fuente: Xiaomi