El gobierno de Japón lanzará un esfuerzo agresivo para ayudar a las empresas nacionales de semiconductores a expandirse a nivel mundial, con el objetivo de aumentar sus ingresos anuales a más de 114 mil millones de dólares para 2030.
Este ambicioso objetivo se presentó a un grupo de expertos de la industria convocados por el Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI) en una reunión nacional de semiconductores y transformación digital.
METI planea utilizar los aportes de estas reuniones regulares para determinar las presupuestos y las propuestas legislativas en la próxima sesión de primavera.
Los funcionarios japoneses esperan que el mercado global de chips se duplique a 100 billones de yenes para 2030 en relación con 2020, debido a la creciente adopción de tecnologías como las redes inalámbricas 5G y la conducción autónoma.
Cada una de esas aplicaciones aumenta drásticamente la demanda de silicio, y la escasez crónica de capacidad de producción en los últimos meses, ha llevado los fabricantes de chips de todo el mundo a gastar mucho en expansión.