La Comisión Europea (CE) estimó hoy que el flujo de datos enviado entre empresas del continente será 15 veces mayor en 2030 que en 2020, aunque con las mismas disparidades entre países.
España se mantendrá como el cuarto Estado comunitario que mayor volumen emite, por detrás de Alemania, Francia e Italia, según un nuevo estudio que monitorea, predice y mapea los volúmenes de datos que fluyen entre las principales infraestructuras en la nube de los 27 países de la Unión Europea (UE), además de Islandia, Noruega, Suiza y Reino Unido.
Los resultados muestran que en 2020 las empresas británicas fueron las que más datos enviaron a infraestructuras en nube de otros países europeos, por delante de Alemania, Francia, Italia y España, y que el mayor volumen provino del sector de la salud.
La disparidad entre Estados que se refleja en el informe revela que, si bien España fue en 2020 el quinto país europeo –el cuarto en la UE– en términos de volumen de salida, con 43,096 terabytes (TB) al mes, ésta envió cerca de la mitad de datos que Alemania (93,474) y Francia (75,039) y casi cuatro veces menos que Reino Unido (152,815).
En este sentido, aunque la Comisión estima que para 2030 se multiplique el flujo de salida de datos entre empresas europeas, no prevé que las diferencias relativas entre países cambien de forma significativa.
Lo mismo ocurre con los volúmenes de entrada, que lidera Alemania con 151,967 TB al mes en 2020, casi el doble que Países Bajos (86,962) y Reino Unido (66,063), segundo y tercer país europeo que más datos reciben en la nube, respectivamente.
En el caso de España, al contrario que en sus resultados sobre flujos de salida, sus empresas ocupan el puesto número 13 en la recepción de datos, con un volumen de entrada de 4,268 TB al mes en 2020, por detrás de Finlandia (6,308), Noruega (5,566) y Austria (4,701), siempre según el informe del Ejecutivo comunitario.
El estudio de la CE proporciona una descripción general del volumen y los tipos de entradas y salidas de datos en la nube para cada sector de la economía, ubicación, tamaño de las empresas y tipo de servicios, y precede a un informe pendiente de publicación que evalúa los valores económicos de dichos datos dentro de la UE y con terceros países como Estados Unidos o China.