La ubicuidad de los satélites, su capacidad para proporcionar servicios de Internet y el potencial del gobierno de Estados Unidos para aprovechar los satélites en caso de conflicto con China, es razón suficiente para que Beijing desarrolle un medio para atacar a Starlink, según el investigador Ren Yuanzhen.
‘Por un lado, puede proporcionar capacidades de comunicación más estables y confiables para las unidades de combate desplegadas por el ejército de Estados Unidos en todo el mundo. Por otro lado, también tiene el potencial para proporcionar imágenes de alta definición, e incluso incluso video en vivo’, asegura el artículo, publicado en una revista llamada Modern Defense Tecnology.
Por lo tanto, continuó, Beijing debería considerar ‘una combinación de métodos de eliminación suave y dura para hacer que algunos satélites Starlink pierdan sus funciones y destruyan el sistema operativo de la constelación’.
No está claro si el documento representa una visión del Partido Comunista chino o de algún oficial militar activo. ‘Este es un problema de seguridad nacional para los chinos, están mirando a Taiwán, si algo sucede, este sistema podría ser importante para el Departamento de Defensa’, dijo Michael Listener, abogado y fundador del grupo de expertos Space Law and Policy.
El trabajo que compañías como SpaceX están haciendo en el espacio dentro del sector privado es un enigma para los gobiernos autoritarios, que normalmente tienen propiedad parcial de empresas privadas en sus propios países, lo que les permite supervisar los desarrollos tecnológicos en la industria. Junto con la identificación y el seguimiento de los satélites oficiales, las redes comerciales ahora también están en la mezcla.
La cibernética es un factor en gran parte inexplorado en el espacio, un dominio que se está militarizando cada vez más.
China está construyendo capacidades espaciales militares rápidamente, incluidos los sistemas de detección y comunicaciones, y numerosas armas antisatélite, dijo el general James Dickinson, comandante del Comando Espacial de Estados Unidos.
‘China busca activamente la superioridad espacial a través del espacio y los sistemas de ataque’, aseguró Dickinson.
Starlink, que ha brindado servicios a Ucrania desde la invasión rusa, ya ha sido objeto de intentos de interrupción y de piratería, escribió el jefe de SpaceX, Elon Musk, en Twitter el mes pasado.
Si bien no ha habido noticias oficiales sobre la posible actividad rusa dirigida a Starlink, el artículo del Instituto de Seguimiento y Telecomunicaciones reconoce que los satélites crearían ‘un gran desafío para nuestra conciencia situacional actual y nuestras capacidades de defensa tradicionales’.