El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró este martes que China intentó influir para que no saliera adelante la ley de fabricación de microchips, que él mismo firmó hoy y que fortalecerá las cadenas de suministro para mejorar la posición del país norteamericano frente a la competencia china.
‘No es de extrañar que el Partido Comunista Chino presionara activamente a las empresas estadounidenses contra este proyecto de ley’, apuntó este martes el presidente en el acto en el que rubricó la nueva legislación, aprobada por la Cámara Baja estadounidense el pasado 28 de julio.
La ley contempla una inversión total de 280,000 millones de dólares, de los que 52,700 millones están dirigidos a fomentar la construcción y ampliación de fábricas nacionales de semiconductores con subsidios y créditos adicionales.
Todo ello con el objetivo de revertir la enorme dependencia que tiene Estados Unidos de microchips fabricados en el extranjero, especialmente en China.
‘Hace más de 30 años, en América se hacía el 40% de la producción mundial de estos chips’, explicó Biden, pero luego ‘algo sucedió y hoy apenas se produce el 10% de los semiconductores.
Así, añadió, ‘Estados Unidos debe liderar en el mundo la producción de estos chips avanzados’.
En la firma, el presidente estuvo acompañado, entre otros, por la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, cuya visita a Taiwán la semana pasada ha tensado las relaciones entre Pekín y la Casa Blanca.
En el acto se recordó además que la firma estadounidense Micron Technology acaba de anunciar que planea invertir 40,000 millones de dólares en la fabricación de semiconductores en EU.
El fabricante de chips, con sede en Idaho, anunció que la inversión creará 40,000 nuevos puestos de trabajo, incluidos 5,000 puestos técnicos y operativos altamente remunerados.