Un experimento que utilizó inteligencia artificial e imágenes satelitales en algunas regiones de Francia, descubrió alrededor de 20,000 piscinas no declaradas, lo que permitió recaudar 10 millones de euros en multas y cuotas para 2022.
El gobierno espera ampliar el uso de la nueva herramienta, que también está diseñada para detectar ampliaciones de edificios y letrinas, y permitirá a las autoridades locales recaudar otros 40 millones de euros en gravámenes en 2023.
‘El objetivo es luchar más eficazmente contra las declaraciones anómalas y responder a las demandas de los ciudadanos por una mayor equidad y justicia fiscal’, dijo la oficina de impuestos francesa.
Las piscinas privadas son un gran negocio en Francia. Según la Federación profesional de piscinas, en 2020 había casi 3 millones de más de 10 m², lo que convierte al país en el mercado más grande de Europa y solo superado por Estados Unidos en el mundo.
Para detectar quienes ocultan sus piscinas, las autoridades francesas cruzaron imágenes satelitales disponibles públicamente con registros de autoridades locales y declaraciones de impuestos. Todas las anomalías fueron y luego investigadas por un inspector de impuestos antes de que se informara a los hogares y se impusieron gravámenes.
‘Dado el carácter contundente de los resultados en nueve departamentos en el experimento, la medida se generaliza gradualmente en la segunda mitad de 2022’, dijo la oficina de impuestos.